La Justicia alemana ha solicitado a la Audiencia Territorial de Schleswig que se extradite a España al expresidente catalán Carles Puigdemont. Desde un primer momento, el país gobernado por Angela Merkel mostró su disposición por la extradición.
El líder de JxCat fue detenido el pasado 26 de marzo en un Renault con matrícula belga. Su intención era volver a Bruselar donde, según su abogado, se pondría “a disposición de la justicia”. En el vehículo, iban dos Mossos d’Esquadra y otros dos hombres afines al desafío soberanista. Se encuentra en la prisión de Neumünster a la espera de la decisión del juez alemán, que le podría retener hasta finales de mayo y es acusado de delitos de rebelión y malversación de fondos públicos.
El juez Llarena emitió varias euroórdenes de detención para el expresidente y los exconsellers fugados tras el referéndum ilegal del 1-O y la fallida declaración de independencia catalana del pasado 27 de octubre. Clara Ponsatí, exconsellera de Educación, se entregó la semana pasada a la Policía escocesa.
Todavía están en libertad, acusados de rebelión, varios exconsellers. Marta Rovira, secretaria general de ERC, permanece huida desde el pasado 23 de marzo.