12 agentes del CNI se encargaron del seguimiento que el expresidente de Cataluña y líder de JxCAT, Carles Puigdemont, tuvo desde el pasado jueves, cuando se trasladó de Bruselas a Helsinki para acudir a diferentes actos en la capital finlandesa. El coche de Puigdemont, además, contaba con un geolocalizador bajo el motor del coche. En el viaje de vuelta, sin embargo, tomaron el relevo los agentes de la Comisaría General de Información. La detención se llevaba a cabo tras firmar el juez Pablo Llarena la euroorden que da permiso al cuerpo de seguridad de otro país a detener a Carles Puigdemont y al resto de exconsellers fugados, incluida Marta Rovira.
En el momento de la detención no había ningún agente español. Los policías alemanes se encargaron de detener al político en su Renault Espace con matrícula belga. Por lo tanto, según como luego destacaba el cuerpo de inteligencia español, ha sido fundamental la cooperación internacional entre servicios de inteligencia de varios países.
Cabe destacar que el CNI también siguió la pista de Puigdemont a través de la señal que dejaba el móvil de uno de los acompañantes del expresidente durante todo el viaje.
