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El gobierno que salga de las negociaciones entre el PNV y el PSE tendrá una doble lectura: la autonómica y la nacional. Iñigo Urkullu e Idoia Mendia se han mostrado dispuetos a reeditar un pacto de gobierno con el que ambos se han sentido a gusto estos cuatro años de legislatura y que todo apunta a que tendrá pocos cambios. Las direccciones de sendos partidos ya han comenzado los contactos para alcanzar un acuerdo.
El apoyo del PSE al PNV para que Urkullu revalide su cargo como lehendakari tiene una clara proyección nacional para que los seis diputados nacionalistas respalden al Gobierno, más si cabe, sobre toddo en los próximos meses. El partido de Andoni Ortuzar lleva meses insistiendo a Moncloa en que se apoye en la mayoría de la investidura para sacar adelante, entre otras votaciones, los Presupuestos Generales del Estado 2021 (PGE).
Las cuentas salen con el respaldo mutuo de sendas formaciones. El PNV y el PSE suman 41 escaños de los 38 en los que se fija la maayoría absluta del Parlamento Vasco, y los seis diputados del PNV en el Congreso facilita en parte la geometría variable del Gobierno. Todo apunta a que los de Aitor Esteban serán uno de los pilares más estables de Pedro Sánchez esta legislatura, una XIV legislatura que cadaa vez se antoja más viable con el apoyo de Ciudadanos.