El preacuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos para formar un gobierno en coalición ha hecho que los partidos empiecen a posicionarse. Las políticas sociales que podrá llevar a cabo el primer ejecutivo bipartido de la historia de la democracia reciente no tiene todas consigo para obtener la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados en una sesión de investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez. Sin embargo, el proyecto profresista sí puede tener más síes que noes en una segunda votación. Ahora cuentan con 155 diputados, pero… ¿Qué partidos podrían dar su apoyo a Sánchez?
La postura del PP y Vox es muy conocida: un “no” rotundo a cualquier investidura progresista. Ayer, Pablo Casado aseguró que su proyecto para España es “lo opuesto” al de Sánchez e Iglesias, un preacuerdo “que es justo lo que no necesita España”. Santiago Abascal, por su parte, advirtió de los peligros que tiene Sánchez al frente del país por su postura, laxa para los del partido ultra, con Cataluña y su negación de una posible crisis económica que afecte a todos los países de la Unión Europea.
La formación de Íñigo Errejón, Más País, se mostró ayer contenta por este primer entendimiento entra las dos principales fuerzas de la izquierda española. Los tres diputados de la formación podrían apoyar la investidura del secretario general del PSOE. Por lo tanto, los votos de Errejón están casi garantizados.
ERC advirtió en la pasada legislatura que tendría mucho más complicado apoyar la formación de un gobierno socialista tras la sentencia del procés catalán. Sin embargo, el portavoz del partido independentista en el Congreso, Gabriel Rufián, aseguró hace unos días que ERC no impediría la gobernabilidad. “No seremos la excusa del fracaso de las negociaciones entre el PSOE y Unidas Podemos”, añadió. JxCAT, por su parte, anunció que se opondrá a un gobierno de Pedro Sánchez si el Palacio de La Moncloa no condena la violencia en las calles de Cataluña por parte de los Mossos d’Esquadra.
La debacle electoral de Ciudadanos podría cambiar radicalmente su postura. Si el expresidente del partido, Albert Rivera, aseguró durante toda la campaña que no apoyaría la investidura de un candidato de izquierdas, aunque sí que se abría a negociar Pactos de Estado o incluso a apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE), ahora podrían facilitar la investidura con una abstención. Hasta que en marzo, un militante del partido coja las riendas de Ciudadanos, la postura de los de José Manuel Villegas podría ser menos radical que en la fallida XIII legislatura.
El PNV y EH-Bildu podrían apoyar o, al menos, facilitar la investidura a los progresistas a través de su abstención. Sendos partidos prefieren que el nuevo Gobierno de España eche a andar para presentar sus medidas para el País Vasco, algo que solo podrá hacerse si la legislatura retoma el diario de sesiones de forma rutinaria. La CUP, sin embargo, votará en contra de cualquier investidura de un candidato porque “no permitiremos ningún acto de gobernabilidad”.
CC siempre se ha posicionado en contra de un gobienro con miembros de Unidas Podemos dentro. Sin embargo, con el bloqueo político en el que se encuentra el país, la formación nacionalista de Ana Oramas podría abstenerse para permitir que el Ejecutivo se forme y luego poner sus pretensiones encima de la mesa a la hora de negociar sus posibles apoyos en votaciones como la ley de la eutanasia o la presentación de los PGE.
PRC, BNG y TE son partidos que posiblemente apoyen, o al menos se abstengan, en una investidura progresista. El partido de Miguel Ángel Revilla fue el único voto que el PSOE consiguió sumar a su investidura el pasado julio, y todo apunta a que esta vez ocurrirá lo mismo. Tanto el BNG como TE se nutren de postulantados de izquierdas, progresistas, por lo que sus apoyos podrían estar casi garantizados.
El próximo 3 de diciembre se constituirán las Cortes Generales con la promesa o jura por parte de los diptuados y senadores de sus cargos y la formación de sendas Mesas. A partir de ahí, el Rey convocaría una ronda de consultas con los diferentes partidos con representanción parlamentaria mientras los grupos parlamentarios se van constituyendo y se distribuyen en el Hemiciclo. Por lo tanto, una de las fechas posibles para que celebre la investidura, que Sánchez quiere que sea antes de Navidad, podría ser el lunes 16 de diciembre. Este día, Sánchez presentaría su programa de gobierno y se produciría el debate con las diferentes formaciones políticas. El martes 17 se daría la primera votación y, ante la aparente falta de votos para alcanzar la mayoría absoluta (176 escaños) del posible gobierno de coalición, habría que esperar 48 horas, ya el 19, para que se celebrara una segunda votación en la que se necesiten más síes que noes. Esta sería la oportunidad para que España salga del desbloqueo y un Ejecutivo, el primero de coalición en la historia de la democracia de España, se formara gracias al acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos.