A pocas horas de que el Rey decida sobre el futuro de la XIII legislatura, los dos partidos del centro-derecha han acercado posturas para intentar desbloquear el bloqueo político en el que s eencuentra España. Pablo Casado y Albert Rivera han mantenido una reunión esta tarde en el Congreso de los Diputados para intentar lanzar una estrategia conjunta que ofrezca la abstenciónd de ambos partidos para que Pedro Sánchez no tenga que depender de Unidas Podemos para formar un gobierno progresista.
El encuentro, en boca del propio Rivera, "ha ido bien" porque el PP comparte las peticiones de Ciudadanos: la ruptura del PSN con EH-Bildu en Navarra, el respeto a la Justicia con los 12 políticos encarcelados con el procés catalán mediante la negativa del Gobierno de conceder indultos y plantear una política económica conjunta. Sin embargo, Casado no se ha comprometido a abstenerse a pesar de compartir dichos argumentos. "La pelota continúa en el tejado de Pedro Sánchez", aseguran desde Génova 13.
"Ambos líderes se han mostrado de acuerdo en que Sánchez es el culpable de esta situación de bloqueo, pues ha fracasado al no cumplir con el encargo que recibió del Jefe del Estado para formar gobierno", reza el comunicado que ha facilitado la formación naranja. Sin embargo, desde el PP aseguran que este movimiento es "un acto electoralista".
Sánchez podría revalidar su cargo como presidente del Gobierno sin la necesidad de pasar de nuevo por las urnas el próximo 10 de noviembre con la "abstención técnica" del PP y Ciudadanos. Eso sí: el resto de partidos tendrían que mantener la intención de voto que tuvieron en la fallida sesión de investidura. Es decir: ERC, Unidas Podemos y los nacionalistas deberían abstenerse.