El PP sabe que los 12 escaños de Vox son imprescindibles para que su candidato a presidir la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, sea investido como el primer dirigente autonómico que no pertenece al PP. Vox exigió ayer que se derogue dicha legislación a favor de una ley de violencia intrafamiliar -para "igualar a hombres y mujeres", según fuentes del partido-. El PP no está de acuerdo con esta petición por lo que, según el diario El Mundo, ha ofrecido a Vox una serie de ayudas para hombres maltratados por violencia doméstica.
Esta oferta engloba a todos aquellos hombres maltratados en su domicilio sin afectar a la Ley de Violencia de Género y sin quitar fondos a las mujeres víctimas de la violencia machista. Este es un gesto hacia el partido de extrema derecha, que podría dar su brazo a torcer. Tanto PP como Ciudadanos no piensan cambiar "ni un punto del acuerdo programático", por lo que el candidato a presidir la Junta por Vox, Francisco Serrano, tendrá que tomar una decisión: o adaptarse o ponerse enfrente del posible gobierno de derechas.
El partido de Santiago Abascal lleva días amenazando con no apoyar al popular si no se le tiene en cuenta en las negociaciones, y ha puesto varias líneas rojas. Una de los puntos más conflictivos es la postura de cada partido de la derecha respecto a la Ley de Violencia de Género.