El rey Felipe VI fue sometido en la más extricta intimidad a una operación menor de la espalda el pasado 14 de julio. La intervención, realizada en la clínica Ruber Internacional de Madrid, se basó en una rizolisis para tratar de remitir los fuertes dolores de espalda que el Rey lleva sufriendo desde haceaños.
El Rey requirió un mínimo reposo. Concretamente, fueron dos días los que el monarca tuvo para descansar, pues el 16 de julio asistió a la sede de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, presidido por la presidenta andalza Susana Díaz, y por la tarde presidió el Consejo de Seguridad Nacional.
Parece que don Felipe no sufre ninguna secuela de la intervención, pues se le ha podido ver en plena forma en Palma de Mallorca, participando en la Copa del Rey de Vela. Durante seis días dirigió a su equipo en el velero Aifor 500. Quedaron sextos en la clasificación.
