Un ataque de asma, ocurre de repente y es posible que no tengas tu inhalador a la mano por una u otra razón. Para aquellos que han experimentado una de estas crisis saben lo aterrador que puede llegar a ser. Y tener un ataque de asma cuando no tienes tu inhalador cerca, ¡eso es aún peor! Si bien siempre debes hacer todo lo posible para estar al tanto de los desencadenantes y tener a mano tu inhalador, a veces un ataque inesperado te descoloca o simplemente parece que no puedes recordar en ese momento dónde lo dejaste. Afortunadamente, hay algunas cosas diferentes que puede hacer para combatir un ataque de asma, incluso sin tu inhalador.
Primero, lo más importante es planificar lo peor. Asegúrate de tener un teléfono cerca y de que puedas llamar al servicio de emergencias en caso de que tu ataque empeore o no desaparezca. Si tienes un amigo o alguien más cerca, también es una buena idea pedirle que se quede contigo hasta que pase la crisis. Si sucediera algo, lo mejor es tener una persona extra cerca.
En segundo lugar, si sabe qué puede estar causando su ataque, intente alejarse o deshacerse del causal. Por ejemplo, si sabes que tu asma viene inducida por el ejercicio, interrumpe el ejercicio que estás haciendo. O, si sabes que eres alérgico a algo (como el polen), intente alejarse (entrar). La clave es detener lo que sea que te esté causando el ataque. Es importante asegurarse de no hacer nada que pueda estresar aún más a su cuerpo y aumentar la dificultad para respirar.
Aunque puede ser difícil hacerlo, trata de mantener la calma. El ataque de asma puede resolverse por sí solo, así que debes ser diligente pero trata de no preocuparte demasiado, porque esto podría afectar negativamente tu respiración. Siéntate y mantente erguido. Concéntrate en tu respiración y toma respiraciones lo más largas y profundas que puedas. Puedes cerrar los ojos o dejarlos abiertos, lo que te ayude a concentrarte más en tu respiración. El objetivo aquí es asegurarse de que no hiperventilas y dejar que las vías respiratorias se vuelvan a abrir.
Remedios caseros:Beber una bebida con cafeína puede mejorar los síntomas de un ataque de asma. La evidencia científica sugiere que la cafeína puede tener un efecto broncodilatador (abrir las vías respiratorias). Otra opción es el uso de ciertos aceites esenciales puedan ayudar con los ataques.
Una vez que pase su ataque, intente recordar para futuras incidencias lo que funcionó. Tenga en cuenta si sentarse fue útil, qué tipo de respiración hizo y si mantuvo los ojos abiertos o cerrados. Esto ayudará la próxima vez que ocurra un ataque si te encuentras sin tu inhalador.
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