La fabulosa cocina mexicana está colmada de extraordinarios sabores, que combinan los ingredientes autóctonos del país azteca con una amplia variedad de condimentos y especias. La versatilidad y calidad de los extraordinarios platos mexicanos ocupan un lugar privilegiado en las cocinas de todo el mundo y muchos cocineros y chefs expertos se dedican a preparar estos platillos que tienen una gran receptividad en cualquier restaurante o taberna. La gran cocina mexicana siempre se impone entre los mejores estilos culinarios de los países de habla hispana.
El pollo con chiles poblanos y chorizo
Para preparar esta receta se necesitan los siguientes ingredientes: un pollo grande y tierno, una pechuga de pollo grande, un chorizo mediano de buena clase, 150 gramos de tocino, una cebolla finamente rebanada, dos chiles poblanos (son los pimentones grandes de color verde oscuro que se utilizan para rellenar), un diente de ajo chico, dos tomates rojos, cinco tazas de agua, una hojita de laurel, pimienta al gusto, clavo de especia, doce zanahorias, ½ kilo de papas sancochadas, ocho alcachofas y una lata de chicharitos (guisantes) finos.
Se corta el pollo en varias piezas, procurando extraerle todos los huesos y se lava con suficiente agua. El tocino se fríe en una cacerola. Cuando se ha derretido toda la grasa, se retiran las rebanadas de tocino y se fríen las piezas de pollo a fuego mediano. Luego se saca el pollo frito de la cacerola y se comienza a freír en el mismo aceite los chiles, previamente desvenados, tostados y pelados, cortados en cuadritos. Seguidamente, se añade la cebolla rebanada y el diente de ajo picado.
Mientras tanto, se pelan cuidadosamente los tomates rojos. Se les quitan las semillas y se muelen, se agregan al sofrito, junto con las rebanadas de chorizo. Una vez que estos ingredientes se hayan frito bien a fuego mediano, se vuelven a colocar las piezas de pollo deshuesadas y el vierten cuidadosamente encima el agua, la sal y las especias.
Cuando el pollo esté medio cocido se colocan las papas sancochadas, las zanahorias cocidas, los guisantes y las alcachofas cocidas a parte. Es necesario mover todo con frecuencia para evitar que el guiso se pegue en el fondo de la cacerola. Finalmente, el pollo debe quedar con poca salsa y puede adornarse con las rebanadas de tocino doraditas.
La rica receta del pollo con zanahorias y tocino
Para cocinar esta receta se necesita un pollo tierno y cortado en trozos, una pechuga extra cortada en dos pedazos, ocho zanahorias, una cebolla mediana, seis rebanadas de tocino, una taza de vino blanco, una cucharada de sal y pimienta blanca al gusto.
Las piezas de pollo se flamean, se lavan y se escurren. Se pelan las cebollas y las zanahorias y se cortan en rebanadas gruesas. El tocino se corta en trocitos. Todos estos ingredientes se colocan en una olla a presión con sal, pimienta y vino blanco durante 20 minutos. ¡Y listo, un extraordinario plato que se puede acompañar perfectamente con un puré de papas o batatas!