El arroz es uno de los ingredientes que más realza en las cocinas de todo el mundo. Este ingrediente culinario de origen agrícola se ha convertido en el alimento básico de muchísimas recetas de cocina. Su fácil y práctica preparación admite numerosas variaciones, combinadas con hortalizas, carnes rojas, blancas, pescados, mariscos, condimentos, especias, aceites de soja, oliva y maíz.
Para cocinar el arroz oriental se necesitan 4 tazas de arroz integral, 2 huevos, 3 cebollas, 3 dientes de ajo, aceite, salsa de soja o tamari, sal marina, nuez moscada y jengibre.
Se dora en un poco de aceite las cebollas y los ajos cortados en trozos muy finos. Añadir el arroz, y una vez cocido y a temperatura ambiente, se deja dorar durante un rato moviéndolo continuamente para evitar que se pegue. Antes de retirar, se agregan los huevos batidos, la sal, la salsa de soja, la nuez moscada y un poco de jengibre en polvo. Para la elaboración de esta receta se puede utilizar arroz blanco o integral.
Los buñuelos turcos de berenjena
Esta es una exquisita receta, ideal para un agradable almuerzo o cena, donde destaca el suave sabor de la berenjena como un ingrediente básico, perfectamente combinable con aliños y condimentos.
Para cocinar este delicioso plato se necesitan 6 berenjenas, 250 gramos de harina de trigo, 2 huevos, 1 cucharada sopera de aceite de oliva, 200 gramos de queso rallado, sal y pimienta y aceite de girasol.
El proceso de elaboración de este rico plato comienza con la preparación de la masa, la cual incluye la harina, los huevos, una cucharada sopera de aceite de oliva, sal y un poco de agua tibia para que la pasta quede bien espesa.
Las berenjenas se cortan en cuadrados de unos dos centímetros, se unta cada capa de berenjena con el queso y se moja en la pasta. Se ponen a freír en el aceite de girasol en una freidora profunda. ¡Y listo! Los buñuelos se sirven bien calientes. Este rico platillo funciona como un acompañante perfecto de las carnes rojas o blancas, horneadas, asadas o cocinadas a la parrilla.
Este plato integra la oferta gastronómica de los países árabes, que comprende las naciones de religión musulmana, desde Paquistán en Oriente, hasta Marruecos, en la zona noroccidental de África.
Todos estos países no tienen una gastronomía común en todos sus detalles, pero sí bastante similar. Las diferencias entre los estilos gastronómicos de unos y otros son solo cuestión de matices.
La gran cocina árabe siempre ha sido bienvenida en otros países, en virtud de su excelente sabor. Sin embargo, no es muy fácil de preparar para las amas de casa, chefs o cocineros de otros países, puesto que demanda una especial precisión y una sabia combinación de ingredientes propios de estas regiones.
Las legumbres, el arroz, la carne de carnero, el pan, los dátiles, la leche cuajada y los frutos secos como las almendras, las pasas, las avellanas, las nueces y los piñones son parte de los deliciosos ingredientes que conforman la exquisita cocina árabe.