El bizcocho de mandarina es un delicioso postre, cuya sencilla preparación lo ha hecho popular en la gastronomía del algunos países, para cocinarlo se necesitan 125 gramos de mantequilla con sal, 1 ¼ de tazas de azúcar, 1 cucharada de ralladura de mandarina, ½ cucharada de esencia de vainilla, 4 huevos, 1 taza ½ de harina de trigo para todo uso y ½ taza de leche líquida a temperatura ambiente.
La crema de chocolate blanco se elabora con 1 lata de crema de leche y 1 tableta de chocolate blanco de 200 gramos. Esta receta también requiere de piel de mandarina confitada, la cual se elabora con 10 gramos de cáscara de mandarinas, 1 tazas ½ de agua y ½ taza de azúcar.
Para la elaboración del bizcocho es necesario preparar un molde para hornear con mantequilla y harina, luego se precalienta el horno a 350 °F. Se bate la mantequilla, el azúcar, la vainilla y la ralladura de mandarina, hasta obtener una crema blanca. Seguidamente, se agregan los huevos cuidadosamente, se incorpora la harina y la leche alternándolas y cuando esta mezcla esté lista, se coloca en el horno durante aproximadamente 50 minutos o hasta introducir un palillo, el cual deberá salir seco. El bizcocho se deja reposar y se desmolda cuando haya enfriado.
La preparación de la crema de chocolate blanco
La crema de chocolate blanco se cocina utilizando una olla mediana, en la cual se calienta la crema de leche sin dejar que hierva. Se le agrega el chocolate blanco picadito e inmediatamente se retira del fuego sin moverlo. Esta preparación se deja reposar durante tres minutos y luego se mueve con una paleta, hasta que el chocolate se disuelva por completo. Se coloca en la nevera durante una hora aproximadamente, hasta que tenga una consistencia firme.
Pasos para la elaboración de la piel de mandarina confitada
La piel de la mandarina confitada se elabora con la cáscara de esta fruta, a la cual se le debe quitar cuidadosamente la parte blanca que se encuentra entre la piel y la pulpa. Una vez limpia, la cáscara de la mandarina se debe cortar en tiritas muy finas. En una olla de coloca una taza de agua, con la cáscara y se cocina hasta que hierva. Esta preparación se retira del fuego, se elimina el agua y se repite el proceso una vez más. En la misma olla, después de la segunda cocción se coloca media taza de agua, el azúcar y los hilos de mandarina. Esta mezcla se cocina durante 20 minutos a fuego mediano, hasta obtener un almíbar espeso con hilos de mandarina. Se deja reposar y se mantiene en la nevera hasta que se vayan a utilizar. Para la presentación se coloca el bizcocho, se cubre la parte superior con la crema de chocolate blanco y, por último, se decora con los hilos de mandarina confitados.
Los comensales pueden disfrutar del bizcocho de mandarina, especialmente por su suavidad y delicado sabor. Es ideal para una rica merienda o como un postre perfecto, después de un agradable almuerzo o cena. Muchos lo prefieren como acompañante de una bebida caliente, como un buen café o té.