El pollo al curry es un plato que se ha popularizado en muchos restaurantes a nivel internacional y su origen proviene de la cocina india. La popularidad de este plato se debe a que su forma de cocinarlo admite ciertas variaciones, dependiendo del estilo culinario de cada región, con la consecuente variación de algunos de sus ingredientes.
Estudios sobre gastronomía revelan que dentro de la cocina india intervienen las prohibiciones religiosas. Las tres religiones de estas latitudes son contradictorias, en relación a la alimentación. Algunas de las creencias religiosas de la cultura india prohíben, por ejemplo, el consumo de carne bovina. Otra de las particularidades de esta cocina se relaciona con la forma de alimentación de los musulmanes, quienes viven bajo la prohibición de la carne de cerdo y exigen la abstinencia alcohólica. Por otra parte, los budistas tienden hacia una dieta vegetariana.
Expertos en gastronomía aseguran que el elemento unificador de toda esta cocina oriental es posiblemente el curry, que ahora es un ingrediente de prestigio en la cocina internacional. Cuando los europeos durante los siglos XVI y XVII arribaron a la India se sorprendieron de la gran importancia que los indios concedían a las especias a la hora de cocinar, una costumbre muy arraigada en su estilo culinario, el cual se ha mantenido a través de los años.
En relación al uso de las especias, las naciones tropicales las usan en la elaboración de sus platillos en mayor cantidad. Las especias disimulan el sabor de las carnes y los pescados de difícil conservación, además de otorgarles un importante cambio en el sabor y aromas.
El curry no es una especia, sino una mezcla de diversas especias. Una de las recetas básicas del curry, la más conocida quizás, es aquella en la cual entran los siguientes ingredientes: pimienta negra, semillas de cilantro, semillas de alcaravea, clavo de olor cardamomo y canela en polvo.
Con el curry y sus diferentes matices, los indios cocinan todos sus grandes platos, la mayoría de ellos elaborados a base de pollo, carnero, pescado y cebú. El plato más conocido de estos ingredientes en Occidente es el pollo, cuya preparación intervienen los más variados ingredientes. En algunas cocinas lo condimentan con caldo, mientras en otros lo preparan con leche de coco y se agregan varios tipos de especias.
Mientras en Occidente y en Oriente suele acompañarse el pollo con arroz blanco, en las mesas de la India se le acompaña con almendras, jitomates confitados, uvas, confitura de mango, entre otros ingredientes típicos de esta región.
La receta del pollo al curry
En una cacerola se mezclan y se fríen en manteca cebollas, jenjibre y ajo. Luego se agregan hierbas, cúrcuma, sal, chili y garam-masala. Esta mezcla se remueve muy bien y se deja dorar un poco, se le añaden trozos de pollo y se saltea durante unos minutos más, se tapa la cacerola y se cuece durante hora y media. Si el contenido se seca excesivamente, se riega con un poco de agua caliente. Se añaden cuajada y jitomates. Se continúa la cocción removiendo durante unos veinte minutos. Este curry de pollo se suele servir con legumbres o arroz.