Los melocotones melba forman parte de los postres inventados en Londres, en el Savoy, por un francés, llamado el gran Auguste Escoffier. Este plato es una delicia culinaria dedicada a la cantante Nellie Melba, australiana de origen y una de las grandes intérpretes de la ópera italiana y de Wagner a finales de siglo.
Estudios sobre el mundo gastronómico revelan que Nellie Melba, que se llamaba realmente Helen Porter, fue una de las personalidades más famosas de su época y tiene una especial vinculación con el origen de este maravilloso postre, cuya exitosa receta ha traspasado fronteras por su fabuloso y distinguido sabor.
Los melocotones melba forman parte de los postres más suntuosos de la cocina francesa y hoy en día tienen distintas versiones. Una de ellas contempla que al melocotón en almíbar se le añade helado y salsa de caramelo que sustituye al puré de frambuesa, que lleva la fórmula original. Aunque existen distintas versiones de esta receta de repostería, las cuales siempre se caracterizan por el suave sabor de su fruta.
¿Cómo preparar los melocotones melba?
Se disponen unos melocotones en almíbar, sin semillas y cortados por la mitad. Encima de cada medio melocotón, se coloca un pequeño bizcocho empapado con un jarabe a base de azúcar, vainilla y licor. Sobre este bizcocho se coloca una porción de helado de vainilla en cantidad proporcionada al tamaño del melocotón. Se vierte sobre el helado una cucharadita de azúcar a punto de caramelo y se sirve muy frío.
La receta del mousse de mango
Para la elaboración de esta receta de necesitan 1 kilo de mangos maduros que tengan la pulpa firme, una cucharada de jugo de limón, media tasa de azúcar glass, un sobrecito y medio de gelatina granulada sin sabor, media taza de agua fría, dos claras de huevo, media taza de crema dulce especial para batir.
Se licua la pulpa de los mangos hasta convertirla en puré, agregando el jugo de limón y el azúcar glass. Se remoja la grenetina en un cuarto de taza de agua fría de 5 a 10 minutos y luego se derrite a fuego muy bajo o a baño María. Luego se incorpora, caliente la pulpa de mango.
Se bate la crema bien fría y se une a lo anterior. Por último, se agregan las claras de huevo que se han batido a punto de turrón. Esta operación se hará muy suavemente con movimiento de envolver, sin batir mucho. Se coloca en un molde de jaletina humedecido con agua fría y se coloca en el refrigerador hasta que cuaje. Se voltea como la jaletina de mango y naranja y se adorna al gusto con rebanadas de mango fresco y cerezas o fresas.
Estos dos deliciosos postres pueden triunfar en la mesa después de un almuerzo o cena, o durante una rica merienda. Es importante considerar para su elaboración que los melocotones y mangos deberán estar frescos, una cualidad que garantiza los buenos sabores de estos platos de repostería. La elegancia de su presentación les otorga más atractivo en cualquier mesa, y suelen lucir muy apetecibles en muchos restaurantes alrededor del mundo.