La cocina china tiene gran fama alrededor del mundo. El estilo gastronómico asiático es un arte milenario hecho a base de sabias experiencias, de apariencia delicada y de una refinada habilidad. Algunas investigaciones históricas sobre el mundo culinario asiático revelan que la gran cocina de los mandarines busca siempre una enmascarada y deliberada exquisitez.
La forma de cocinar de los chinos no abusa del uso de condimentos y especias, pero los asiáticos saben utilizarlos magistralmente. Por este motivo, expertos en gastronomía afirman que es una dietética que cuenta con, al menos, cinco mil años.
Entre los ingredientes principales de la famosa cocina tradicional china se encuentran al arroz del Sur, las pastas – muy parecidas a los espaguetis italianos – y el pan. Las grasas animales utilizadas en la extraordinaria gastronomía china suelen ser de cerdo, cordero y pato. No utilizan mantequilla, leche, ni queso. Las grasas vegetales son principalmente el aceite de cacahuete y el de sésamo. Mientras, la salsa china universal es la de soja. Se ha descubierto que el chino no conoce el vino. El licor conocido con el nombre de vino amarillo chino es una especie de alcohol de arroz que no se usa en la comida, que se acompaña con agua, té verde perfumado con jazmín o con nada.
Otro detalle importante de la magnífica cocina china es que todos los platos son servidos en pequeñísimas porciones. Para comer se utilizan los palillos que pueden ser elaborados con bambú, madera lacada o marfil. En la antigüedad, algunos chinos ricos comían con palillos de oro o de plata. Los chinos son muy hábiles en la utilización de palillos para comer y diestramente pueden coger hasta la porción más pequeña de alimento.
La receta china del pato lacado
Las carnes de pato y de cerdo dominan la cocina china carnívora. De hecho, el cerdo es para casi toda la China sinónimo de carne, como lo es el buey para los ingleses, franceses y norteamericanos. Pero el pato es la carne blanca favorita en las mesas asiáticas. Existen muchísimas maneras de aderezarlo. Y una de las más conocidas en Occidente es el pato lacado, de la antigua cocina de los mandarines. Es un platillo chino inolvidable.
Para preparar la receta china de pato lacado se prepara una salsa mezclando en un bol las cuatro especias, la salsa de soja, el azúcar, o mucho mejor la miel. Se vacía, se flamea y se brida el pato, sazonándolo con sal y pimienta. Se unta con grasa de cerdo y se deja asar durante veinte minutos en una fuente para asados en el horno o a fuego vivo.
Se retira de la fuente la grasa de la cocción. Se unta el pato con la ayuda de un pincel con la salsa citada anteriormente. Se coloca nuevamente en el horno durante veinte minutos, untándolo otra vez con salsa cada cinco minutos. Cuando se ha terminado la operación de darle la laca, se retira el pato del horno y se deja que se entibie para cortarlo según el método habitual. Este rico platillo finalmente ya está listo para servirlo en la mesa, acompañado de arroz y salsa de soja.