Aunque cada región tiene sus matices culinarios especiales, la charcutería preside la gran cocina de toda Alemania, donde reinan las célebres salchichas de Frankfurt con lentejas. Junto al cerdo, está la otra gran especialidad germana, el Sauerkraut y el choucroute francés.
Ciertos estudios sobre la evolución de la cocina en Europa muestran que el opulento panorama gastronómico germano destaca por sus exquisitas carnes rojas, como el buey hervido con cebolla y condimentado con mucha pimienta.
Igualmente es famoso un refinado plato llamado ragout de carne de Munster; el Weckewerk, que consiste en una mezcla de carne de buey y cerdo que se come fría. La carne de buey es marinada durante, al menos, veinticuatro horas en suficiente sal, pimienta, hierbas aromáticas y cebollas; luego se asa con fuego de leña.
El Gaisburger marth en un platillo único de la ciudad de Stuttgart compuesto de carne de cerdo, patatas y carne de buey cocida hasta tal punto que puede comerse con cuchara. La cocina tradicional alemana también se enorgullece del jarrete de buey hervido y luego asado, al que acompaña el Knodel.
Junto con el Sauerkraut, el cerdo y las variadas carnes, las papas son un ingrediente básico de la cocina popular germana. A estos alimentos se les unen otros que tienen gran popularidad en las mesas de los restaurantes y hogares de todo el país, como los pescados. Entre las especies marinas más notables de la cocina alemana se encuentra la anguila, los lenguados, las merluzas, los arenques, los rodaballos, las sardinas ahumadas, la raya, la langosta y la carpa.
La fina repostería alemana
La repostería alemana es muy extensa, variada e impresionante. Los germanos se enorgullecen de cocinar las deliciosas tartas de frutas y al queso. Entre estos dulces platos se encuentran las imponderables Käsentorten, los mazapanes de Lübek, los pasteles de almendras y la descomunal Baumkuche de Navidad, un enorme tronco de abeto elaborado con chocolate.
La cocina austríaca
La cocina de Austria es particularmente exquisita, y en particular la vienesa, en cuyo bodegón opulento y reconfortante se encuentran sus sopas, el puré de lentejas y los caldos cocinados con pequeñas albóndigas de hígado.
La gastronomía de Austria incluye platos elaborados a base de carnes rojas, entre ellas el Tafelspitz, un gran plato burgués del siglo XIX, elaborado con un trozo de buey hervido, muy tierno. Este plato se acompaña con una torta de papas y dos ricas salsas: puré de manzanas dulce con rábanos picantes y una especie de salsa holandesa muy ligera.
Las famosas recetas de cocina austríaca incluyen platillos cocinados con carne de cerdo y lechones, realmente exquisitos. Son fabulosos los platos a base de pescados de río.
La cocina de Austria se complementa perfectamente con dulces especialidades gastronómicas que realzan su delicada repostería, la cual es muy variada, majestuosa y completísima. Expertos en gastronomía europea afirman que Viena es la ciudad que tiene la más ponderada dulcería de toda la tierra, una repostería jugosa, rococó y dorada. El Sachetorte es un fino postre, preparado a base de mucho chocolate y confitura.