Chilindrón es una palabra que aparece, por primera vez, escrita en castellano en el año 1611, se le conocía como un juego de naipes en el cual participaban tres o cuatro personas. En este mundo de entretenimiento, chilindrón significa sota. Caballo y rey, es decir, una mezcla dispersa y contradictoria. Puede ser una cosa tomada también en tono de broma, pero en realidad, define hasta cierto punto lo que es este plato, por la variedad de sus ingredientes.
Investigaciones relacionadas con la gastronomía de España revelan que en el plato de cordero al chilindrón triunfan el jitomate y el pimiento, acompañado con jamón curado o pollo, los cuales le confieren un maravilloso sabor y suele ser muy demandado en muchos restaurantes y tabernas. Sin duda, los cocineros expertos son quienes se enorgullecen de saberlo preparar de la mejor manera posible.
¿Cómo cocinar el cordero al chilindrón?
Para preparar el cordero al chilindrón es necesario elaborar una salsa corriente de jitomate, aceite y cebolla. Cuando está muy cocida se debe pasar por el colador chino. Se pica en trozos la carne de cordero. Se pone en una sartén media cebolla muy picadita, salteándola un poco, y se agrega al cordero rehogándolo. Ya en este punto, se agregan los dos pimientos choriceros remojados, un poco de ajo picado, una ramita de perejil, unos kilos de azafrán tostado, guindilla, pimienta, y jitomate, dejando que todo se cocine muy bien y esta preparación quede reducida, pero no líquida.
¿Cómo preparar el cochinillo asado?
El cochinillo es un cerdo de leche, muy pequeño y con un peso entre tres kilos y medio o los cuatro, cuyo consumo en la cocina es predominantemente castellano, pero no exclusivo. Según los estudios sobre gastronomía española, se ha establecido que no hay mejor cochinillo asado que aquel que se elabora en las cocinas de las Castillas. Es un plato realmente suculento, sabroso y siempre fascinante.
Para preparar esta deliciosa receta se parte el cochinillo en dos trozos, los cuales se dejan un día en adobo con legumbres, especias y dos cucharadas de aceite. El cochinillo se rocía con manteca de cerdo derretida y se asa en horno que no esté muy fuerte. El asado se ha de realizar despacio, debido a que contiene mucha grasa. Cuando esta preparación ha tomado color, se debe regar con un litro de vino blanco y se mantiene en el horno, mojándolo a menudo con su jugo, hasta que se consume y el cochinillo se encuentre tierno. Esta deliciosa receta se sirve en un mismo recipiente, siempre con un poco de jugo para realzar su estupendo sabor.
La carne de cordero y de cochinillo es siempre estupenda a la hora de cocinar, sin embargo, es necesario vigilar su calidad, y muy especialmente su frescura. Un aspecto que va a garantizar su inmejorable sabor. Ambos platillos generalmente despiertan la curiosidad de los cocineros, la carne es determinante en su sabor, por lo cual es necesario evitar un exceso de condimentos, que en lugar de mejorar la receta, podrían dañar el resultado final de estos dos estupendos platillos.