La eucaristía será presidida por el obispo, Carlos López Hernández, y se hará extensiva "tanto a los difuntos que han fallecido por la pandemia del coronavirus y aquellos que han fallecido durante los meses del confinamiento y no han podido celebrar las exequias".
El aforo establecido será de 1.500 personas ya que se habilitarán sillas plegables, con la distancia de seguridad marcada por las autoridades sanitarias, y será obligatorio el uso de mascarilla por parte de todos los asistentes y el lavado de manos con gel hidroalcohólico, que estará disponible a la entrada del Templo.
En concreto, se podrá seguir la misa funeral en la vía sacra, las naves derecha e izquierda, el trascoro y en el atrio exterior. Para ello, se colocarán pantallas grandes con sonido para seguir la eucaristía. Asimismo, se retransmitirá la misa funeral por los diferentes canales oficiales de la Diócesis de Salamanca, que son el de Youtube y la página de Facebook, han informado los organizadores.