El alcalde de Nigrán, Juan González, asegura que el día a día de sus vecinos no se ha visto alterado por el hecho de que el gobierno local no haya aprobado el presupuesto de este año. Los servicios sociales, la educación y el deporte son áreas clave para el socialista, que aspira a alcanzar la mayoría absoluta en 2019.
-El Ayuntamiento de Nigrán no ha conseguido empezar 2017 con un presupuesto aprobado. ¿Le preocupa?
-El hecho de no contar con mayoría absoluta nos obliga a buscar siempre un consenso. Ojalá dentro de dos años la consigamos. Respecto a las cuentas municipales, tenemos la ventaja de que en 2016 sí conseguimos aprobar unos presupuestos que no tuvieron ni un voto en contra, algo histórico en este ayuntamiento.
“Entonamos el mea culpa en el retraso del presupuesto de 2017”
En realidad, ahora sí contamos con un presupuesto, aunque prorrogado del ejercicio anterior. Es un buen proyecto económico, centrado en los servicios sociales, la educación y el deporte. Por eso, la vida de los vecinos no se ha visto alterada.
Por otra parte, hace escasos días entregamos un proyecto de presupuesto de 2017 al resto de grupos políticos para aprobarlo en el pleno de este mes. Sabemos que es muy tarde y entonamos el mea culpa en este caso.
-¿Hasta qué punto la crisis económica ha “golpeado” a los vecinos de Nigrán?
-Lógicamente, hay familias con grandes necesidades. Por esa razón, seguimos trabajando bajo el concepto de “un Nigrán para todos” y los vecinos saben que en el Ayuntamiento tienen un apoyo importante para salir adelante.
“Los vecinos con dificultades tienen un apoyo importante en el Ayuntamiento”
-En relación al aspecto “físico” de Nigrán, ¿en qué punto se encuentra el futuro Plan de Urbanismo?
-Hay que recordar que ahora mismo están vigentes unas normas aprobadas en el año 89 y, desde ese momento hasta hoy, por aquí han pasado muchos gobiernos que han prometido la aprobación de un nuevo plan, así que la gente ya está muy cansada de escuchar esa promesa.
Pero nosotros lo vamos a intentar, aunque no queremos fijar fechas concretas porque podríamos generar frustración en los vecinos. Eso sí, esperamos obtener la aprobación inicial a principios de 2018.
-¿Ese futuro plan cambiará mucho el aspecto del municipio?
-Tenemos que ordenar todo el ámbito rural, permitiendo su crecimiento para fijar población en él. Y reconocemos un problema en la existencia de viviendas vacías en la zona de costa. Nuestro principal objetivo es facilitar que los vecinos se queden en el municipio y no se vayan a vivir fuera. Se trata de una tarea que debe conllevar orden, coherencia y sensatez, evitando un crecimiento salvaje.
