Aburto ha estado acompañado de la Banda Municipal de Txistularis y representantes de la Corporación Municipal.
Según la tradición, en 1575, ante la terrible epidemia de cólera que azotaba la Villa, se erigió una ermita en el Monte Pagasarri, bajo la advocación de San Roque, patrono de los apestados, y al poco tiempo, la epidemia empezó a remitir.
Esta tradicional celebración religiosa, que antecede al comienzo de Aste Nagusia, se celebra también en la ermita de San Roque de Artxanda, construida en el siglo XVII, a donde han acudido varios representantes municipales.
El año pasado, Juan Mari Aburto, acudió a la Misa de San Roque en Artxanda, cumpliendo la tradición de alternar su presencia en las dos ermitas.