Ya se ha instalado el tablero superior que da forma al nuevo puente bajo el ferrocarril de la calle de Cañizal.
Se trata de una estructura metálica prefabricada de más de 20 metros de longitud, 5 de anchura y un peso de 11 kilos, que ha llegado en un gran camión articulado y que enlaza los dos terraplenes de la vía en la antigua línea de ferrocarril Plasencia-Astorga, cerrada desde 1985.
La plataforma lleva impreso el nombre de Zamora en las barandillas de ambos lados, con el escudo de la ciudad.
La ejecución de esta obra ha supuesto la ampliación de los pocos más de seis metros de la calzada anterior a los veinte metros de anchura total incluidas las aceras laterales y un gálibo de 4,9 metros, con lo cual va a quedar un paso totalmente desahogado, con plena seguridad para los vehículos y para los peatones que transiten hacia las fincas y viviendas del otro lado de la vía.
Además, con el ensanche del puente se resuelve un problema de tráfico y seguridad vial en una de las salidas más concurridas de la ciudad como es la carretera de Cañizal, con una media de más de 11 vehículos diarios, puesto que comunica con algunas de las localidades más pobladas del alfoz de Zamora, como Villaralbo, Moraleja así como el acceso a la autovía A-66.
Y se cumple con un compromiso adquirido con los vecinos del Barrio de Pinilla, cuya asociación de vecinos lo ha venido reivindicando "desde hace muchos años y ante varias corporaciones municipales".
Para el Alcalde es una de las obras "de las que más podemos sentirnos satisfechos y concluye algo que parecía imposible hace unos años", por la complejidad técnica al tratarse de una vía férrea y con un gran cable de fibra óptica propiedad de Adif y que no se podía cortar. El Presidente de la Asociación de Vecinos, Artemio Pérez, se mostraba visiblemente satisfecho por ver rematada una obra "que era muy necesaria".
El presupuesto de ejecución de las obras es de 200 euros, que han sido financiados íntegramente por el Ayuntamiento ante la falta de compromiso económico por parte del Ministerio de Fomento o de Adif, como propietaria de la vía del ferrocarril; organismo que, no obstante, ha dado su visto bueno al proyecto y ha facilitado la acometida de las obras, según reconoció el Alcalde.