El marisco de Zaragoza: Una tradición conocida en toda España

Te enseñamos a detectar el marisco fresco y cómo acertar en tus compras.
COLUMNA CERO
España
14.05.2019
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Los pescados y mariscos son alimentos ricos en proteínas y nutrientes, eso los hace muy saludables para el organismo. Sin embargo, para aprovechar todas sus ventajas es necesario que ambos estén bien frescos. Es importante encontrar un lugar que nos proporcione estos alimentos con la mejor calidad.

Es lo que pasa con la Pescadería Saturnino, un modelo de negocio con más de 50 años de historia y que se ha convertido en todo un referente en su sector. Situada en la ciudad de Zaragoza, esta pescadería está considerada no sólo una de las mejores de la capital maña, sino que también de nuestro país. El marisco Zaragoza es siempre fresco y de la mejor calidad.

Pero, ¿cómo podemos saber precisamente que estamos ante un marisco fresco? En realidad, hay una serie de aspectos que nos pueden dar a entender a primera vista la calidad del pescado y del marisco.

¿Cómo detectar el marisco fresco?

Resulta evidente señalar que el marisco fresco es aquel que se comercializa hasta estando vivo. Al mismo tiempo, debe presentar un claro olor a mar, algo que resulta fácilmente reconocible. De no ser así, es un síntoma muy significativo de que no está fresco.

Cada marisco tiene unas características propias, que nos van a permitir distinguir si está fresco o no. A continuación, valoraremos algunos de los que se consumen más habitualmente para ver cómo podemos comprobar si están frescos.

Las gambas y langostinos están entre los mariscos más vendidos en cualquier pescadería. Tanto uno como otro tienen unas características muy similares. Precisamente, si queremos saber si están frescos, tenemos que fijarnos en la cabeza de cada ejemplar. El aspecto fresco se refleja en el color translúcido de la cabeza y un cuerpo sin manchas oscuras.

También se puede revisar el cuerpo del marisco

Otra forma de comprobar si las gambas y langostinos están frescos tiene que ver con el propio cuerpo del marisco. Su carne debe estar firme, con un caparazón brillante y resistente.

Un marisco de características diferentes es el que nos encontramos con los mejillones y las almejas. En este caso, hay que prestar especial atención a la concha de cada ejemplar. Un molusco fresco de este tipo tiene que tenerla cerrada (aunque sí se abre con solo presionarla un poco se vuelve a cerrar).

A su vez, si queremos saber si los mejillones y almejas están frescos, debemos comprobar que el líquido del interior de estos moluscos sea abundante y de color claro.

Las sepias, calamares y pulpos también son productos del mar que se venden muy habitualmente en cualquier pescadería. Para saber si están frescos, solo tenemos que comprobar que la carne tenga una textura firme, con tonos blancos nacarados o rosados y de aspecto brillante.

¿Cómo se congela el marisco?

En muchas ocasiones compramos el marisco fresco para congelarlo en casa. No obstante, si lo hacemos bien, el producto no tiene por qué perder del todo ni su textura ni su sabor. En este caso, cada especie de marisco necesita un modo de congelación u otro.

La primera recomendación a tener en cuenta es no mezclar el marisco recién comprado con el que ya lleva tiempo en el interior del congelador. Lo ideal sería separarlos, al menos con un bloque de hielo para que el marisco fresco no se deteriore del todo.

Por otra parte, los mariscos como las nécoras, el centollo, el buey de mar y los cangrejos deben congelarse cocidos, envueltos en papel de periódico y metidos en una bolsa. Para que mantengan todo su sabor, debemos sacarlos del congelador unas 24 horas antes de su consumo y dejarlos a temperatura ambiente.

Las almejas y berberechos son bivalvos que se deben congelar crudos. De todas formas, también es posible congelar las almejas cocidas, pero para ello debemos congelar también el caldo de cocción. A la hora de descongelarlas, lo ideal es tenerlas en la nevera unas 24 horas antes de su consumo.

Un marisco como el bogavante se puede congelar tanto crudo como cocido, aunque la mejor opción es siempre esta última. Como sucede con todos los mariscos anteriores, no debemos dejar el bogavante más de 3 meses en el congelador, ya que perdería su textura y su sabor.

Marisco en Zaragoza: Una tradición de 50 años

El marisco en Zaragoza de Pescados Saturnino está formado especialmente por moluscos y crustáceos. Aquí vamos a poder encontrar especies como los bueyes de mar, centollos, percebes, bogavantes, cigalas, langostas, nécoras, gambas, langostinos, almejas, mejillones, camarones, etc. Todos son mariscos frescos de máxima calidad.

Y es que Pescados Saturnino lleva más de 50 años siendo la empresa líder del sector en Zaragoza. Una empresa que se dedica tanto a la venta al por menor como a la hostelería. Un establecimiento con décadas de historia y que garantiza los mejores productos del mar para sus clientes.

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