Los trabajos han contado con el beneplácito de su autor, José Luis Coomonte, y han consistido en un repintado del monumento en el mismo tono que tenía con anterioridad y la sustitución por una base de granito del alcorque circular que rodeaba el báculo y cuya humedad provocaba la corrosión que afectaba a la base de la farola.
Aprovechando esta intervención, por parte de la Concejalía de Obras y Medio Ambiente se ha efectuado el rebaje del espacio de jardín ubicado junto al kiosko de prensa que se utiliza como zona de paso por los peatones, enrasándolo con la acera, de tal forma que se facilite el tránsito peatonal; al tiempo que se ha rebajado el bordillo en el tramo de acera que da acceso al paso de cebra de la Avenida de Portugal.
Los trabajos llevados a cabo no solamente han contado con el respaldo del escultor, que en otros tiempos llegó a encadenarse al monumento por desacuerdo con la intervención municipal, sino también con el beneplácito de los viandantes, que han visto cómo se allanaba el camino en uno de los pasos más transitados de la ciudad.