La iniciativa, que se enmarca en el Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura de Euskadi, tiene como objetivo corregir aquellas conductas que impliquen riesgo para la seguridad vial.
Los agentes realizarán una media de cuatro controles diarios durante los días que dure la Campaña, para evitar conductas que provocan distracciones al volante, como el uso del teléfono móvil u otros dispositivos electrónicos tales como el GPS en carretera.
Se ha comprobado que cuando una persona habla por el móvil mientras conduce deja de identificar el 40% de las señales e indicaciones de tráfico, su velocidad media baja un 12% y su poder de reacción ante cualquier imprevisto disminuye.
Durante el año pasado, la Policía Municipal de Bilbao realizó dos Campañas para controlar el uso del móvil y de otros dispositivos electrónicos al volante. De los 3.661 vehículos controlados, interpuso 23 denuncias por el uso del teléfono móvil y 15 denuncias por infracción a las normas del tráfico, lo que supone un 1,04% el porcentaje de denuncias respecto a vehículos controlados.