La reunión entre el presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez y el portavoz de Ciudadanos, Miguel Sánchez, no sirvió salvo para poner en evidencia que la situación política en esta comunidad se encuentra muy enrevesada y los atisbos de solución se antojan en la actualidad lejanos y complejos por igual.
En apenas una hora PP y Ciudadanos comprendieron que les separa una barrera insalvable a día de hoy. Sánchez (Pedro Antonio) se niega a ceder el sillón y Sánchez (Miguel) le acusa de traicionar a los murcianos, motivo por el cual la formación naranja dio por roto el pacto que tenía con los populares y abrió la posibilidad de articular una moción de censura.
El PP no cambia el discurso
Pedro Antonio Sánchez no ha variado un ápice su discurso en las últimas semanas y sostiene hasta la saciedad que no se deben tomar decisiones hasta que preste declaración ante el magistrado Julián Pérez Templado por el caso Auditorio. La cita será en el Tribunal Superior de Justicia el lunes, 6 de marzo.
Solo si finalmente se abriera juicio oral contra el presidente regional entienden los populares que habría que pedir dimisiones. Lo mismo, por cierto, que pide Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, pero el partido de Rivera en Murcia se rige por otros criterios y exige la cabeza política de Pedro Antonio porque en el verano de 2015 éste se comprometió a dar un paso al lado si era imputado por un caso de corrupción política. Así se recogió en el pacto de investidura acordado entre las dos fuerzas.
Nuevas vías
Con el acuerdo entre PP y Ciudadanos roto la formación naranja no parece dispuesta a andarse con chiquitas y asevera que la relación con los populares es papel mojado con independencia del futuro judicial que espere al presidente Sánchez. Con el PP descartado Miguel Sánchez ve con buenos ojos explorar la vía de la moción de censura y por ello ha tomado contacto con el segundo partido más votado en Murcia en las últimas elecciones autonómicas, el socialista.
El propio secretario general del PSOE murciano, Rafael González Tovar, ha reconocido haber mantenido contacto telefónico con su homólogo en Ciudadanos. Parece que el encuentro formal tendrá lugar el miércoles, 8 de marzo, toda vez que el lunes lo consideran “inhábil” para negociar por estar el presidente declarando en el TSJ. Socialistas y naranjas también podrán tener una primera toma de contacto el martes, 7 de marzo, en la reunión de la Junta de Portavoces prevista en la Asamblea Regional.
[Sumario]
Los socialistas ven factible organizar un programa de gobierno estable para los dos años de legislatura que restan hasta la próxima cita con las urnas y no considera una opción positiva el adelanto electoral. Donde Tovar pide un compromiso firme de Ciudadanos es en la valentía a que forme parte del gobierno alternativo que se articule.
Pulso a Ciudadanos
Según recoge el diario La Razón, González Tovar ha puesto como condición a Miguel Sánchez para que prospere la moción de censura que Ciudadanos entre en el futuro gobierno. De aceptar los naranjas estarían rompiendo su compromiso de que nunca formarían parte de ningún gobierno dónde no hubieran sido la lista más votada. Por eso hasta la fecha la formación de Albert Rivera se limita a cerrar apoyos puntuales con PP y PSOE.
Con mucha menos cautela y templanza que socialistas y Ciudadanos se muestran en Podemos. Su secretario general en Murcia, Óscar Urralburu, es partidario de registrar la moción de censura de inmediato y califica como “podrido” al actual ejecutivo regional. Por ello en la formación morada piden tanto a PSOE como a Ciudadanos que sean más claros sobre sus posturas y no den tantos rodeos para organizar la alternativa al actual gobierno.
Los populares se defienden
Por su parte, desde el PP consideran que con Pedro Antonio Sánchez se está cometiendo una injusticia. La portavoz del Ejecutivo autonómico, Noelia Arroyo y su homólogo en el Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea Regional, Víctor Martínez, señalan que Ciudadanos tiene distintas varas de medir y aplica una en Murcia, otra en Andalucía y una tercera en Madrid.
Alberto Garre
Entre los populares murcianos también hay voces críticas sobre la situación del presidente Sánchez. Posiblemente el ejemplo más claro lo encarne el ex líder regional, Alberto Garre, quien en unas declaraciones en La Sexta pidió la dimisión de Pedro Antonio e insinuó que va a tramitar su baja en el PP. En la actualidad Garre sigue siendo el presidente del Comité de Derechos y Garantías del Partido Popular en Murcia, así como el responsable de la formación en el municipio de Torre Pacheco.
El panorama político también tensa a los empresarios que ven con inquietud la situación que se está viviendo. En la última reunión de la Junta Directiva de Croem (patronal en Murcia) se pidió respeto para la presunción de inocencia y paciencia para que la justicia trabaje al tiempo que demandaron, eso sí, que la papeleta se solvente cuanto antes para que no se retrasen los proyectos y el progreso de la región murciana.