Este acto se ha caracterizado este año por volver a hacer un llamamiento a combatir la violencia sexista.
La ceremonia ha comenzado a las 18:00 horas con el lanzamiento del chupinazo, que este año ha corrido a cargo de varios usuarios de los centros socioculturales de personas mayores de Vitoria.
Por segundo año consecutivo, se ha impedido la introducción de envases de vidrio en la Plaza de la Virgen Blanca, con el objetivo de evitar cortes y heridas que en años anteriores se producían los asistentes al acto por rotura de botellas de cristal.
El muñeco del Celedón, personaje que encarna el espíritu de las fiestas de Vitoria, ha descendido desde la torre de San Miguel, ataviado con el traje de aldeano y con el tradicional paraguas. Como recordatorio contra la violencia sexista, para este año se ha sustituido el paraguas con su tradicional diseño a cuadros, por uno de color morado.
Una vez el muñeco ha alcanzado el otro extremo de la Plaza de la Virgen Blanca, Gorka Ortiz de Urbina, que encarna a este personaje desde 2001, ha iniciado el recorrido desde la Plaza hasta la balconada de San Miguel. Cuando ha llegado a la balconada con la txapela en la mano, Ortiz de Urbina ha puesto el pañuelo de fiestas al Alcalde, Gorka Urtaran.
En una breve intervención, Ortiz de Urbina ha recordado el lema "Ez da ez"/ "No es no", contra las agresiones sexistas. También ha recordado a "todos los que no pueden estar aquí celebrando este 4 de agosto".
Por último, el Alcalde, Gorka Urtaran, ha animado a los ciudadanos a "pasarlo bien y a divertirse", pero siempre "desde el respeto".