En su intervención, ha asegurado que el desafío del PNV es “la libertad de la nación vasca” y ha pedido a la UE que posibilite referéndums “legales y pactados”. Además, ha instado a recuperar un Gobierno de la Generalitat ” estable y sólido”, que “culmine” el 155 y “recupere el autogobierno”, así como “un president” con el que “colaborar”.
Este año el acto ha contado con la presencia de la alcaldesa de Calella y responsable de Relaciones Institucionales de PSeCat, Montserrat Candina, y el Diputado y portavoz adjunto de Junts Per Catalunya en el Parlament, Eduard Pujol. “Benvinguts” ha dicho Urkullu, al iniciar su intervención.
El Lehendakari ha asegurado a los presentes que Euskadi es “un proyecto inacabado” y “Europa también” para añadir que Euskadi al igual que la UE “están en construcción”, por lo que cree que deben “avanzar juntas en un proyecto sólido y de futuro”. “El Pueblo Vasco es parte de Europa antes de la llegada de los Estados. Ser vasco es ser europeo y queremos una Europa más fuerte”, ha añadido.
Urkullu ha enumerado los requisitos que, en su opinión, deben regir la Unión, entre ellos el de “ser una Europa social, que cambie el paradigma de la austeridad, dé respuesta a la integración laboral de la juventud” o a las necesidades de las personas pensionistas. “Sí vamos a exigir que las pensiones se revaloricen con el IPC, sí vamos a exigir la transferencia de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social”, ha insistido.
También ha reclamado una Europa competitiva que permita una política industrial europea “en la línea del modelo vasco de competitividad”, una UE con “mayor presupuesto” y “más compromiso para eliminar los paraísos fiscales y el fraude fiscal”, además de “abierta y solidaria” y “sostenible”.
Además, ha reclamado una Europa política “que incorpore las regiones constitucionales con competencias legislativas, y las que representan realidades nacionales sin Estado, como Euskadi”. En este sentido, ha vuelto a reclamar una “directiva de claridad” que “ofrezca un cauce de solución para que, las comunidades políticas que expresen su voluntad de decidir su Estatus de futuro, puedan consultar a su ciudadanía en un referéndum legal y pactado”.
“La “Directiva de Claridad” es una propuesta para dar solución a un problema de naturaleza política. Un problema que no se puede abordar desde el estrecho margen de la acción judicial y penal, como pretende España en relación a Cataluña”, ha señalado.
Situación de Cataluña
Urkullu se ha referido a la situación en Cataluña, para la que ha pedido “que se reconozca un problema no resuelto políticamente”. “Que se reconozca al “otro”, dentro y fuera. Que se valoren las consecuencias de todas las decisiones. Quiero soluciones pactadas y no impuestas”, ha insistido.
El mandatario vasco ha defendido el principio de “responsabilidad“, que “dé preferencia al pacto y evite cualquier fractura social, institucional o política” y al de “realidad”, que reconozca “la existencia de un conflicto entre voluntades sociales mayoritarias que se expresan de manera diferenciada”, antes de advertir de que “nos encontramos ante un conflicto político que demanda diálogo, negociación y acuerdo”.
“Quiero que se recupere el Gobierno de la Generalitat. Un Gobierno estable y sólido que fulmine el 155 y recupere el autogobierno. Un president con quien colaborar”, ha precisado.
Para el Lehendakari, la clave de la construcción comunitaria es ” que el protagonismo político y decisorio se comparta con los pueblos y naciones que integran Europa”, lo que supone una “visión constructiva y pactada para la redistribución de soberanía”. “Somos Europa, participamos en Europa. Hay quien nos critica y mi pregunta es:¿dónde están sus alternativas?, ha preguntado.
Urkullu ha aludido al “cambio de tendencia” conseguido por un Gobierno Vasco que “no se va a acomodar” y que ha sido fruto de “un resultado compartido” que hace del modelo de desarrollo sostenible de Euskadi “un ejemplo en Europa”.
El Lehendakari ha concluido su discurso recordando que Euskadi forma parte de un pueblo “que trabaja para mejorar su bienestar” y “confía en su autogobierno y quiere ampliarlo”. “Un pueblo que mira a Europa y trabaja para que se respete y reconozca la nación vasca, que quieren construir más sociedad, más comunidad, más nación, más Estado vasco real. Esto es libertad”, ha concluido.