La quinta jornada de la pretemporada estuvo marcada por la sorprendente apariencia del vigente campeón. El nuevo pack de mejoras alienta a Mercedes frente a una Ferrari incontestable hasta ahora.

Ferrari presentó un monoplaza continuista pero una cúpula revolucionada que se mostró especialmente cariñosa y amigable con Charles Leclerc, que llega a Maranello para dar nuevos aires al equipo.

La escudería inglesa abre un nuevo capítulo en su dilatada historia estrenando pareja de pilotos, renovando su dirección y mostrando un MCL34 más semejante aerodinámicamente a los tres grandes.

El W10, primero, y el RB15 horas después, vieron la luz y no defraudaron con sus diseños agresivos que rompen la tónica de las vacías presentaciones vistas hasta el momento.

Ricciardo fue el atractivo indiscutible de una presentación en la que acaparó más focos que un Renault con pocas novedades, que aún así promete evitar estancarse en esta temporada.

Haas abrió el fuego de las presentaciones mostrando su monoplaza de 2018 con la decoración de la próxima temporada, que adquiere el clásico negro y dorado de Lotus.

Sauber pasa a denominarse Alfa Romeo Racing. El histórico nombre, que venía del apellido del suizo Peter Sauber, desaparece para que la escuadra tome una nueva denominación.

Fernando Alonso gozó de una retirada insólita en la historia de la Fórmula 1 que contrasta con las sombrías últimas carreras de otros grandes campeones del mundo.

Las críticas de los aficionados a la F1 se suceden por el diseño del circuito y por la predilección hacia destinos exóticos, una vez más, sobre los trazados más históricos.

El hasta hace pocos días presidente de Fiat y Ferrari, Sergio Marchionne, ha fallecido a los 66 años de edad por problemas de salud.