Cristina Pedroche despidió a 2020 y dio la bienvenida a 2021 en Antena 3 enfundada en un minivestido que simulaba una mascarilla de brillantes. Fue confeccionado por la firma española Pedro del Hierro y, en concreto, por su director creativo, Nacho Aguayo, que ha contado al diario El País el proceso de creación del singular modelito. Además de la propia presentadora, en el proyecto ha estado muy implicado, como cada año, su asesor y estilista, José Fernández Pacheco, 'Josie'. En una Puerta del Sol vacía debido a las medidas sanitarias, la de Vallecas apareció con un microvestido "cuajado de piedras y a juego con unas botas altas bordadas". Todo el 'look' hacía referencia a la pandemia, como ya adelantó Cristina en noviembre.
Sobre el traje, lucía un inmenso abrigo acolchado con forma de edredón. Recordaba a "las mantas, chales y edredones que nos acompañaron en los meses de confinamiento", según la marca de moda madrileña. La prenda estaba realizada en tafetán de seda reciclada y fueron necesarios más de 100 metros de tejido para confeccionarla. El abrigo-edredón de larga cola escondía el siempre esperado vestido de la Pedroche. Esta vez, una pieza de artesanía realizada a mano por el bordador Johan Luc Katt, que tardó más de 350 horas en colocar 16.308 cristales sobre una base de organza de seda y forrada en raso. Las botas, del color verde agua de las mascarillas quirúrgicas, también estaban bordadas con piedras brillantes. Cristina iba cubierta con un tocado de 2021 cristales que le rodeaba la cabeza y bajaba hasta la coleta.
Aguayo partió literalmente del patrón de una mascarilla, por ello la presentadora tuvo que soportar "unos tirantes muy finos que se le clavaban" aunque, según ha explicado el creador, Cristina Pedroche, "al estar tan en forma, lo aguanta todo y no le molesta nada". El chef Dabiz Muñoz, marido de la televisiva, acudió a alguna prueba. Entre las ideas que se barajaron para el atuendo de la presentadora en las Campanadas 2020 estuvieron "el arcoíris de las ventanas, los aplausos, el confinamiento…". A este último se le homenajeó, en palabras del diseñador, con "un edredón absurdo y enorme, como si Cristina se hubiese envuelto en el edredón más grande de la historia. Por lo menos este año no pasó frío".
Preguntado sobre si el vestido de Pedroche puede beneficiar o perjudicar a una firma de moda tan prestigiosa como Pedro del Hierro, Nacho Aguayo afirma que en la empresa "no nos lo hemos planteado mucho". Más bien, han visto "la oportunidad de lanzar un mensaje", dice, "aunque abiertos a las críticas estamos siempre, a que nos pongan verdes". Fuera de otras consideraciones, el atuendo de Cristina, que ya se ha convertido en un clásico de la Nochevieja, iba en este año tan especial "más allá de un mero vestido". "Es un mensaje, es un homenaje a quienes se han quedado en su casa. A la humanidad entera", recalcan desde PDH.