Informa Policía Nacional, de que hace unos días han cerrado una investigación, en la que han engrilletado a 38 miembros de una banda itinerante de ladrones, especializados en el robo a ancianos, a los que se acercan y acosan, con preguntas y bobadas, mientras les quitan las joyas, la cartera o lo que pillen, sin que la víctima, la mayoría de las ocasiones, se percate del robo. En su mayoría son mujeres, conocidas como Las Mimosas, que están adiestradas en esta y otras labores, y que visitan estas crónicas de sucesos con más frecuencia de lo esperado y deseado. La operación, en la que han intervenido agentes de la UCDEV, de la UDEF/UDEV (Málaga), unidades de la Jefatura Superior de Madrid, de la de la Región de Murcia y la Comisaría Local de Mérida, ha contado con la colaboración de homólogos rumanos, encargados de apresar a 3 compatriotas, al parecer, al mando de la logística de este grupo de ladrones, con ramificaciones en Europa, incluido Portugal, donde en el aeropuerto de Faro cayó el número 42 de los arrestados, cuando se iba a Reino Unido.
Vidas de lujo
Las detenciones se han producido en Getafe (Madrid), con 4 registros domiciliarios; Parla, 1 registro; Madrid capital (otra entrada) y Molina de Segura (Murcia), con otra más, a los que se suman las actuaciones rumanas; en total: 12 registros de inmuebles, donde las incautaciones suman: 66 relojes de lujo, 264 piezas de joyería, 41 euros, 92 móviles y armas; además, les han embargado 335 vehículos de alta gama en España y 20 en Rumanía, 10 propiedades (mansiones de lujo incluidas), cuentas bancarias y activos financieros. Sólo en la provincia de Málaga, en 2019, se les atribuyen más de 100 robos por valor de 1 de euros, y éstos llevan más de un lustro asentados en la Península, con planes bien definidos. Desde Rumanía se vienen e instalan en apartamentos turísticos u hoteles, donde no permanecen más de una semana, en plan vacaciones; se desplazan a ciudades objetivo donde dan los palos y, cuando el botín alcanza sus expectativas, se las piran a su país, donde viven de lujo. Una vidorra a la que se han acostumbrado, lo mismo que a sortear las leyes, que se saben como letrados cum lauden; así, cuando les atrapan, salen a la calle con una falta, sin delito, porque su acción no supera los 400 euros barrera entre una y otra tipificación.
España, 38 – Rumanía, 3
A esta macrooperación, en la que se han implicado Europol y Eurojust, se han destinado cientos de miles de euros en recursos de seguridad ciudadana, desde 2018; el volumen de los apresados es tan elevado como escasos los enrejados: 9; por no subrayar la diferencia de detenidos entre el país donde actúan y en el que residen, e invierten en hoteles, apartamentos, casoplones, cochazos; con negocios abiertos e ingresos sobre los que todos guardan silencio, en una especie de pacto tácito: mientras que los nuestros roben fuera y traigan aquí la pasta, todo vale, hasta los talleres donde despiezan las joyas robadas y funden el oro. Esta situación, regada por toda Europa, ha desquiciado a los policías de Reino Unido y Francia, principalmente, donde igual que en España, no dan a basto a redactar diligencias del mismo corte. Una especialidad, la del abrazo amoroso, que solo es la punta del iceberg de la mafia rumana, hecha a la compra venta de menores, mendicidad en las calles, falsificación y suplantación de identidades, robo de coches, narcotráfico, trata de humanos, matrimonios de conveniencia, blanqueo de dinero y esclavizar a compatriotas en explotaciones agrícolas, entre otras actividades acreditadas. Bueno, como dato, señalar que los 3 apresados en su país y libres con cargos, parece que son cabecillas de esta célula, residentes en la localidad rumana de Tandarei (Condado de Ialomita); un buen lugar desde donde mover a sus esbirros.