Los pequeños bilbaínos se han agolpado tiempo antes, junto a sus padres, en ambos lados de las aceras, para seguir de cerca este espectáculo infantil, uno de los que más niños congrega durante la Aste Nagusia de la capital vizcaína.
Por la mañana, de forma previa, los arponeros y el atalayero han realizado un recorrido por el recinto festivo en busca de la Ballena. El desfile ha estado encabezado por la batucada de Trokobloco, a la que han seguido los camiones “customizados” convertidos en barco, que han transportado 15 bolsas con confeti, serpentinas, globos y caretas, que se han distribuído entre los niños y niñas participantes en la fiesta.
Detrás de las carrozas, han desfilado los arponeros y el atalayero, que han interactuado con el público mientras buscan a la ballena, un hinchable de 12 metros de largo y 5 de diámetro que ha llegado después y ha arrojado agua sobre los pequeños que le seguían a su paso.
El Pulpo, un personaje de 6 metros de alto y 13 de diámetro ha expulsado confeti por sus tentáculos, mientras el Txangurro, un pez de 10 metros de largo por 8 metros de ancho, ha arrojado agua pulverizada y burbujas que los niños se han empeñado en atrapar. También ha tenido mucho éxito el Besugo, un hinchable de 5 metros de largo y 2 de alto, que ha lanzado humo por la boca y arroz por las agallas.
Todos ellos han desfilado al son de la fanfarria Sama-Siku, los Gigantes de Santurtzi y las Compañías “Cal y Canto”, “Xarop de Canya” y “Planet Vapeur”.
Horas antes de iniciarse el desfile, efectivos de la Ertzaintza se han apostado en las inmediaciones de la Gran Vía. Furgonetas y vehículos policiales se han establecido en los accesos para garantizar el normal desarrollo del espectáculo y la seguridad de los asistentes.
