Se han cumplido tres años de la lamentable perdida de la actriz mexicana, Edith González, una de las consentidas del espectáculo mexicano gracias a papeles como el de Salomé, y que luego de que la catapultara a la fama internacional, perdió la batalla contra el cáncer un 13 de junio de 2019.
De ese modo, distintos medios de comunicación la han recordado poniendo en el tema de discusión algunos aspectos se su vida personal que quedaron pendientes, como su legado, su única hija e incluso las relaciones amorosas que dejó en pausa.
La también bailarina le dio la bienvenida a su única hija el 17 de agosto del 2004, y, aunque la presentó públicamente desde su nacimiento, no reveló la identidad del padre de Constanza hasta cuatro años después, luego de una serie de rumores que señalaban a Santiago Creel como el progenitor.
Edith crió a su bella hija en compañía de Lorenzo Lazo, con quien se casó en 2010, sin embargo, luego del deceso de la protagonista de ‘Salomé’, la custodia de Constanza la obtuvo su padre biológico.
El político conoció a su hija a los pocos días de nacida, reveló Edith a una revista, y la intérprete debió presionar al padre de su hija para que la reconociera legalmente cuando se dio cuenta de que él ya presumía un nuevo romance.
Una de las últimas apariciones de la hija de Edith González fue a lado de su padre, Santiago Creel, tras haber votado en las pasadas elecciones y una manifestación del 8 de marzo por el Día de la Mujer.
EL LEGADO DE ‘SALOMÉ’
Aunque su primer telenovela fue Cosa juzgada (1970) años después se uniría a un melodrama que sin saberlo, se convertiría en todo un fenómeno de la cultura popular, pues si bien los protagonistas eran Verónica Castro y Rogelio Guerra, ella también tuvo un destacado papel interpretando a Marisabel, siendo esta si bien no un protagónico, sino más bien un papel secundario, pero en su currículum se anotaría una gran estrella, pues estar en la primera versión de Los Ricos También Lloran es un gran logro.
El hogar que yo robé es una telenovela mexicana producida por Valentin Pimstein para Televisa en 1981. Está basada en la radionovela El hogar que me robé, original de la escritora cubana Inés Rodena, con un libreto de Carlos Romero y una adaptación de Valeria Phillips. Si bien aquí tampoco Edith González fue protagonista, es muy importante esta trama pues gracias a su éxito años después llegó La Usurpadora con Gaby Spanic, las gemelas más famosas de la televisión hispana.
La telenovela donde su protagonista tenía el mismo nombre, fue la primera gran oportunidad de González para demostrar todas sus capacidades y con ello demostró que llevar el papel principal de una historia corría por sus venas. Está basada en la radionovela María Salomé, original de la cubana Inés Rodena que fue alargada después por Sacrificio de mujer de la misma autora. Fue producida por Valentín Pimstein y protagonizada por ella y Salvador Pineda, así como con las actuaciones antagónicas de Rocío Banquells y María Teresa Rivas.