Kiko Jiménez fue ingresado de urgencia en una clínica de Madrid la madrugada del sábado. La noticia la dio a conocer la propia Sofía Suescun, que advertía a través de las redes sociales que la situación era grave, a tenor de los mensajes que le había mandado la madre de su novio. Este domingo, 'Socialité' ha conseguido hablar con Carmina, progenitora del colaborador de 'Sálvame', y también con el mismísimo Kiko, que ya ha recibido el alta hospitalaria después de pasar unas horas de pesadilla.
"Estoy bien, pero lo he pasado fatal. No se lo deseo ni a mi peor enemigo", ha afirmado el tertuliano de Mediaset. Jiménez asegura que se despertó en mitad de la noche sin poder respirar. "Me moría, eran las cinco de la mañana, me dolía mucho el pecho, me fui arrastrando buscando mi lecho de muerte", ha relatado en el programa de los fines de semana presentado por María Patiño.
Por su parte, su madre ha confesado que lo pasó realmente mal al ver el estado en el que se encontraba su hijo. "Yo creía que se moría en mis brazos, estaba muy mal. Entre tres o cuatro no podíamos con él, él se retorcía de dolor, estaba morado", ha explicado la andaluza, admitiendo que aún está muy angustiada debido al shock emocional que le ha provocado esta dramática experiencia.
Al parecer, Kiko Jiménez ha sido sometido a numerosas pruebas médicas durante su estancia en el hospital, pero ninguna de ellas ha arrojado un resultado preocupante. Así, el ex 'tronista' de 'MYHYV' ha confirmado en 'Socialité' que todo fue producto de un desorden psicológico y que fue la mente la que le jugó una mala pasada.
Cuenta que el día anterior a su ingreso fue bastante ajetreado, ya que trabajó en la tele y luego su familia, a la que llevaba tiempo sin ver, fue a visitarlo a su casa. Los especialistas le han dicho que sufrió un fuerte cuadro de estrés debido a la suma de todas esas emociones.