La defensa de Corinna Zu Sayn-Wittgenstein-Sayn ha argumentado este martes en el Tribunal Superior de Londres que Juan Carlos I no goza de inmunidad porque no es jefe de Estado, es económicamente independiente y vive separado del rey Felipe VI. Las declaraciones se producen después de que la defensa del rey emérito alegara este martes que los tribunales ingleses no tienen jurisdicción sobre la demanda por presunto acoso interpuesta por Corinna.
El Juzgado número 76 de la Sala Queen's Bench de la Corte Superior presentó esta posición en el segundo día del caso relacionado con la demanda que ha presentado Corinna contra el emérito por haber sido víctima de un presunto acoso desde el año 2012. Antes de que la demanda pueda seguir adelante, el juez a cargo del caso, Matthew Nicklin, tiene que determinar si el exjefe del Estado español sigue gozando de inmunidad.
En la sesión del lunes, los abogados de Juan Carlos I argumentaron que los tribunales ingleses no tienen jurisdicción sobre la demanda y que el emérito goza de inmunidad bajo la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y también bajo la ley británica que se refiere a la inmunidad de los extranjeros.
A petición tuya, Corinna acusa a Juan Carlos I de haberla sometido a “acoso” desde 2012 hasta la actualidad, personalmente o mediante “agentes” a tu servicio. Esas acciones, según la demandante, “amenazaron” su seguridad y la de sus hijos. En la sesión de este martes, el abogado de Corinna, James Lewis, destacó que Juan Carlos I no es “soberano” ni “jefe de Estado” porque abdicó en junio de 2014, y dijo que la única persona con derecho a inmunidad en relación con el Reino de España es su hijo, el rey Felipe VI.
Otro de los argumentos esgrimidos por la defensa es que el emérito no depende de su hijo y que en el caso relacionado con la demanda no se puede decir que exista inmunidad del Estado por existir daño personal, que la defensa identifica como ansiedad y daño psicológico.
Felipe VI, agregó Lewis, es el único con poderes exclusivos de Jefe de Estado y Juan Carlos I “no tiene ninguno”, sino sólo un título, el de emérito, que es de carácter “honorífico”. Para el letrado, el emérito no forma parte de la Casa Real, algo que rechaza el abogado de Juan Carlos I, Daniel Belén, que ha defendido en la sesión de hoy que la Casa Real es una institución en España, de la que también forman parte funcionarios.
El juez, que no ha dado fecha para su fallo, ha lamentado la falta de una declaración explícita de España sobre si Juan Carlos I sigue siendo miembro de la Familia Real, luego de que el demandante recordara que el emérito vive en Abu Dhabi.
El magistrado ha afirmado que la abdicación de Juan Carlos I tiene un sentido constitucional porque dejó de ser Jefe de Estado y, por tanto, ya no puede tener la condición de soberano. Como ha argumentado la defensa de Corinna, ella y Juan Carlos I comenzaron una relación sentimental en 2004 que terminó en 2009 luego de que la expareja se enterara de que el emérito le había sido infiel. Posteriormente mantuvieron una relación de amistad, y en 2011, supuestamente Juan Carlos I le hizo una serie de obsequios, siempre según la versión alemana. La demandante busca daños personales por daños y perjuicios por el “gran dolor mental, alarma, ansiedad, angustia y pérdida de bienestar, humillación y estima moral” que ha sufrido.
Asimismo, los abogados de Corinna alegan que el emérito ha perdido la prerrogativa de inviolabilidad en España y que el propio rey Felipe VI se distanció públicamente de su padre y citaron específicamente que en marzo de 2020 el jefe de Estado renunció públicamente a su herencia.
La donación de 65 millones de euros (76 millones de dólares) que Corinna afirma haber recibido del emérito es supuestamente parte del dinero que el difunto rey de Arabia Saudita había enviado a una cuenta bancaria en Suiza vinculada a una fundación con ventajas fiscales con sede en Panamá y cuyo beneficiario fue Juan Carlos I.
El pasado mes de enero, Corinna declaró como testigo, a través de videoconferencia de un tribunal inglés, en un juicio celebrado en Madrid contra el excomisario español José Villarejo. En su discurso aseguró que recibió reiteradas amenazas del exjefe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán. En este sentido, el juez dijo hoy que el Estado español ayudaría si aclarara si ese acto de Roldán fue del Estado y si entraba en la categoría de inmunidad soberana.
