Kiko Rivera se ha abierto ante Bertín Orborne para hacer públicas algunas duras confesiones sobre sus relaciones familiares. El Dj se encuentra en un momento familiar bastante convulso. La guerra con su madre, su prima y su hermana no cesa y, después de la exclusiva de Dulce Delapiedra que ha destapado algunas de las humillaciones de Kiko hacia Isa en Cantora, el hijo de la tonadillera ha tocado uno de los temas que más dolor le ha producido en su familia. Kiko ha confesado públicamente en ‘El show de Bertín’, los sentimientos que vivió hacia su pequeña hija Carlota, cuando se enteró que su mujer Irene Rosales estaba en período de gestación. Este tema lo ha abordado también en la nueva temporada de Planeta Calleja, pero al ver que esta emisión está tardando más de la cuenta, ha decidido hablar del tema.
Este alegato es bastante desgarrador. Además, el Dj ha vuelto a echar la vista atrás para recordar cómo sus adicciones a las drogas afectaron seriamente su vida personal. “Me pongo triste, porque es una cosa muy fuerte para mí. Cuando mi mujer se queda embarazada de Carlota, por el momento que yo estaba viviendo en mi vida, que era muy malo por el asunto de las drogas, yo rechazo a ese ser que hay ahí”, ha admitido entristecido frente a Bertín Osborne.
El Dj aseveró que “yo no le toqué la barriga a mi mujer ni una sola vez. Nada. No quería saber nada, hasta el punto de que, cuando nació, sentía rechazo por esa niña”, ha continuado comentando Kiko Rivera muy cabizbajo y arrepentido por haber tenido esos sentimientos hacia Carlota, quien es uno de los pilares más importantes de su vida el día de hoy.
Por otra parte, el joven no ha querido culminar su intervención sin poner de manifiesto las duras reprimendas que le echaba a Isabel Pantoja. Kiko Rivera está muy consciente que su hija menor crece a pasos agigantados y cabe la posibilidad de que en el futuro se entere de todo su testimonio. El famoso Dj le ha pedido disculpas y, a pesar que vino al mundo en los peores momentos de su vida, ha asegurado que no se imagina la vida sin ella. Irene Rosales y sus dos hijas se han convertido en la motivación más importante en la vida del Dj.
Kiko agregó que “Mi madre me echaba unas broncas tremendas, pero yo no cogía a mi hija, no la quería. Y hoy en día esa es la que más me quiere. La vida me ha dado una lección, porque ella ha sido la que me ha ganado a mí. Y que mi hija me perdone cuando vea esto, porque es lo mejor que yo tengo en mi vida", ha explicado.
La vida de Kiko Rivera ha cambiado radicalmente, desde que se enfrenta duramente a su madre Isabel Pantoja por la herencia de su padre Paquirri. Hace un año que el clan Pantoja se encuentra dividido, y ahora, el lamentable fallecimiento de doña Ana se ha convertido en la guinda para que los escándalos familiares continúen.