Anna Ruiz, la mujer que comparte su vida con el actual ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha decidido ser ella misma y hablar sin ambages sobre sus intimidades en su cuenta personal de Instagram. La esposa del también coordinador federal de Izquierda Unida no ha dejado casi ningún tema en el tintero, abordando sus trastornos alimenticios en la adolescencia y asuntos como la salud mental, el sexo, o la maternidad. El principal mensaje que la malagueña, médica de profesión, ha querido compartir con sus seguidores, más de 16, es que la psicoterapia le salvó la vida.
"Hice mi primera sesión de psicoterapia con 16 años, por problemas de alimentación y familiares. Lo dejé al poquito y fui arrastrando atracones de comida y vómitos, junto con una dependencia emocional brutal por cualquiera que me mostrara un mínimo amor. Y una necesidad constante de validación", cuenta. "Hace unos años decidí volver a empezar terapia. Antes de eso pensaba que yo podía con todo. Enterraba mis mierdas y seguía hacia delante sin darme cuenta que me estaba ahogando. Mis psicólogas me han, literalmente, salvado la vida", confiesa en una de sus publicaciones.
Además, Anna revela en otro mensaje que, para "aceptarse", ha ido poco a poco dando pequeños pasos, como por ejemplo dejar de alisarse el pelo y llevarlo más corto y rizado, como en realidad lo tiene. También ha desvelado algunas de sus manías y obsesiones. "No suelo usar perfume, porque no he encontrado un olor que me guste mucho. En breve intentaré hacerme mi propio perfume. Siempre he odiado mis tetas (me parecen enormes). Lucho en mi fuero interno por quererlas como son y no terminar operándomelas, pero tengo esa duda siempre ahí. Me gusta mucho la zona de mis clavículas y mis piernas", explica.
Ruiz, especializada en medicina de familia, entra además en cuestiones de índole sexual. "Reivindiquemos el coño como arma de pasión masiva", escribe junto a la foto de un libro que lleva por título "Vamos a follar hasta que nos enamoremos". En torno a la maternidad giran bastantes de las reflexiones que Anna, que trabaja en un hospital público de Madrid, suele subir a sus redes sociales. De hecho, en su perfil de Instagram se define como "madre salvaje" y cuelga imágenes en las que aparece amamantando a Olivia y Chloe, la dos hijas que tiene en común con el ministro Garzón, de tres y un año, respectivamente.
Asimismo, Anna Ruiz dedica a su marido románticas declaraciones de amor en muchas de las publicaciones que comparte con sus 'followers', a los que regala de vez en cuando alguna que otra confidencia sobre su anterior vida sentimental en forma de verso. "Que ya estaba hasta las tetas de poetas de bragueta y revolcón, de trovadores de contenedor", dice por ejemplo en el texto adjunto a una fotografía en la que posa con el diputado de Unidas Podemos.
Alberto Garzón, de 36 años, y Anna Ruiz, de 32, sellaron su amor el 27 de agosto de 2017 en una ceremonia civil que tuvo lugar en La Rioja después de cinco años de relación. Rodeados de los viñedos del municipio de Cenicero, localidad próxima a Logroño, la pareja firmó su unión ante 270 invitados y con el actor Sergio Peris Mencheta como oficiante. Con su enlace pusieron el broche de oro a un noviazgo que comenzó en Ronda (Málaga), la tierra natal de ella.