Un intenso movimiento sísmico, que se encuentra entre los más altos registrados desde el inicio de la erupción del volcán, tuvo su epicentro en el municipio de Fuencaliente, a 37 kilómetros de profundidad y causó alarma entre los residentes. Con una intensidad de IV, el temblor se ha notado con especial fuerza en las localidades de El Paso, Garafía, San Andrés y Sauces, Tijarafe, Puntallana, Mazo y Los Llanos.
Además, según el IGN, se ha sentido por la población del resto de La Palma, pero también en municipios de Tenerife como Los Realejos, La Guancha o Icod. Apenas unos minutos después, se registró de nuevo un fuerte terremoto, con una magnitud de 4,5, según datos del IGN. Desde entonces, el mismo municipio de La Palma ha sido epicentro de otros dos terremotos, aunque a menor profundidad. El último de ellos, poco después de las seis de la tarde del domingo y con una magnitud de 3,6, se ubicó a tan solo 13 kilómetros de distancia.
Inician recogida de cenizas del volcán para ayudar a la población
El sábado fue un día “bastante duro”, según Miguel Ángel Morcuende, director técnico de Pevolca, en lo que a emisión de cenizas se refiere. “Tenemos mucho sobre el terreno y en zonas densamente pobladas”. El objetivo principal de recolectar el material más pequeño expulsado por el volcán es tratar de hacer la vida más cómoda a los residentes que han estado al frente del problema.
“En Los Llanos de Aridane tenemos un problema con el movimiento de personas y, sobre todo, de vehículos, debido a la suspensión de forma permanente de las cenizas y quienes la padecen son los ciudadanos”; detalló Miguel Ángel Morcuende. La acumulación de cenizas en carreteras y avenidas también causa problemas de acceso.
La portavoz del Comité Científico de Pevolca, Carmen López, también insistió en la alta intensidad de emisión de cenizas del sábado. Entre las seis de la tarde de ese día y la una de la mañana del domingo, el volcán tomó aire. “Había actividad estromboliana y menos emisión, la columna eruptiva era más vertical”, dijo López. La columna, el humo denso que sale de la boca principal de Cumbre Vieja, estaba más limpia. Sin embargo, esa situación volvió a cambiar solo siete horas después.
“Esta mañana ha vuelto a producirse una importante emisión de cenizas”, confirmó la portavoz del Comité Científico de Pevolca. A medida que disminuyó la llegada a los núcleos de población, “aumentó la tasa de emisión de lava”, continuó López.
La sismicidad repuntó durante esas siete horas, aunque es un hecho que ha disminuido en los últimos días. También se ha deformado del terreno en Jedey en los últimos días. Y aunque la emisión de dióxido de azufre (SO2) “se mantiene alta, más de 10 toneladas diarias”, López destacó que hay una “tendencia a la baja desde el 25 de septiembre”.
La erupción de la Palma cumple 50 días sin signos de terminar en el corto plazo, mientras La comunidad científica, sin embargo, insiste en todo momento en que es demasiado pronto para que este fenómeno natural finalice. Expertos aseguran que “hay que esperar a que se apague el volcán”.