Luca Onestini es uno de los protagonistas televisivos del momento gracias a su participación en 'Secret Story: La casa de los secretos', el nuevo reality show de Telecinco. Ahora ha sido el italiano, conocido hasta hace poco tiempo en España como defensor en los platós de su hermano Gianmarco en otros concursos de la misma cadena, el que ha decidido encerrarse en una casa junto a otras caras famosas del universo Mediaset y luchar por ganar el programa que presenta Jorge Javier Vázquez.
El joven está resultando ser todo un filón para el formato, que cosecha grandes audiencias a pesar de ser un calco del veteranísimo 'Gran Hermano', ya que no tiene reparos en hablar de su vida. De hecho, dentro del reality ha hecho pública la enfermedad que sufre en la piel y que le afecta, sobre todo, a las piernas.
Onestini padece vitíligo, una dolencia crónica de causa desconocida que provoca unas manchas claras en el cuerpo manifiestamente visibles. Por ello, desde que Luca entró en 'Secret Story' y empezó a andar por la casa con pantalones cortos, los espectadores del espacio de telerrealidad repararon en ellas. De todos modos, el 'influencer' asegura que esas marcas, mucho más blancas que su tono de piel, no suponen para él ningún trauma y que las lleva con naturalidad. Es más, está acostumbrado a lucirlas en las redes sociales, donde suele publicar fotos ligero de ropa.
En la sección 'Outdoor' de la página web de Telecinco, han consultado sobre este problema dermatológico a Gerardo Molina, médico del Hospital HLA Vega de Murcia. El vitíligo es una enfermedad relacionada con la despigmentación de la piel que Luca Onestini tiene diagnosticada desde siempre. "Nuestro cuerpo, por medio de anticuerpos, ataca a las células de la piel que producen melanina, llamadas melanocitos. Estas células, al ser atacadas mueren, y como no tienen capacidad para regenerarse, la zona de la piel donde han sido atacadas queda despigmentada", explica el especialista.
A partir de ahí se forman la citadas manchas, que son en realidad lesiones y que tienden a aparecer, tal y como afirma el doctor Molina, en torno a las uñas, las areolas mamarias, los genitales o en zonas de prominencias óseas, como es el caso del italiano, que las sufre principalmente alrededor de las rodillas. Más allá de esas marcas blancas a la vista, este trastorno de la piel no es grave, aunque sí requiere de unos cuidados especiales en las partes afectadas, que "se vuelven fotosensibles debido a que pierden la melanina, que es lo que protege a la piel de las radiaciones ultravioleta".
Por tanto, "estos pacientes tienen mayor riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer de piel", aclara el dermatólogo. Gerardo Molina también resalta que, al contrario que Onestini, "hay personas a las que, dependiendo de dónde se encuentren esas lesiones a la vista, les puede generar en mayor o menor medida ansiedad y otros trastornos de perfil psicológico, como depresión o baja autoestima, entre otros".
El vitíligo rara vez acaba con "la despigmentación completa del cuerpo", pero tampoco con "la recuperación total de las lesiones". Es decir, es una dolencia crónica a la que no se le conoce cura. De todos modos, se pueden tomar ciertas medidas para que no se agrave. Molina pone el acento en evitar "una exposición solar directa" y usar "siempre protectores de perfil alto". Dado que puede ir asociada a otras enfermedades autoinmunes, es importante descartar que exista "artritis reumatoide, enfermedad de Graves, tiroiditis de Hashimoto o enfermedad de Addison", advierte.
Aunque se ignoran sus causas concretas, puede aparecer desde el nacimiento o bien a lo largo de los años desencadenado por un episodio de estrés o un accidente que afecte a la piel. Gerardo Molina aplaude la actitud de Luca, que es "el llevar la enfermedad del mejor modo posible", y recuerda que en caso de que cueste más convivir con las manchas del vitíligo, "hay apoyo psicológico y emocional si se requiere".
