El pasado viernes, 16 de julio, Alonso Caparrós se quedó sin calzoncillos en 'Sálvame'. En pleno directo, el colaborador del programa de las tardes de Telecinco no tuvo reparos en quitarse la ropa interior en medio del plató de Mediaset para comprobar si los espectadores del formato de La Fábrica de la Tele estaban interesados en comprar sus 'bóxers'. Todo ocurrió a raíz de que Lola, en la última gala de 'Supervivientes 2021', reconociera que había vendido sus bragas usadas.
La ex participante de 'La isla de las tentaciones', en el programa en el que se declaró finalista, tuvo que enfrentarse a una prueba en la que Olga Moreno debía juzgar sus secretos más oscuros para poderse comer un costillar con patatas fritas. Aclarando previamente que la gente más importante de su entorno ya lo sabía -entre ellos su madre y primer novio-, la joven se lanzó a contar algo que tenía muy bien guardado. "Una vez vendí unas bragas por internet", confesó.
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— Supervivientes (@Supervivientes) July 15, 2021
Así las cosas, Caparrós quiso saber si entre la audiencia del espacio verpertino de cotilleos habría alguien capaz de adquirir los calzoncillos que llevaba puestos en esos momentos. El resto de colaboradores, entre los que se encontraban María Patiño y Lydia Lozano, y la presentadora de turno, Carlota Corredera, animaron a Alonso a hacer la prueba y le propusieron que se deshiciera de la prenda detrás de un biombo y permitiera a los seguidores de Telecinco pujar por ella.
El atractivo tertuliano, sin pensárselo dos veces, aceptó el reto y se quitó la ropa interior. Luego, colocó los calzoncillos, de color negro y con ribetes en azul oscuro, encima de la mesa, cerca del lugar que ocupaba Lydia Lozano, los firmó y escribrió en ellos la fecha, para que la persona que los comprara no tuviera ninguna duda de que eran los suyos. A partir de entonces, todos se mostraron deseosos de ver si la audiencia de 'Sálvame' estaría interesada en los 'bóxers' de Alonso Caparrós, si habría alguien al otro lado de la pantalla dispuesto a pagar por la prenda íntima usada de uno de los colaboradores más sexis.
Una vez abierta la puja, Carlota Corredera dedició preguntar a sus otros compañeros varones si llevaban calzoncillos puestos y si alguna vez salen a la calle sin ellos. La respuesta que más sorprendió fue la de Kiko Jiménez. El guapo jiennense admitió que esa tarde había acudido a trabajar sin ropa interior porque tenía muchas cosas que hacer y no le había dado tiempo a ponérsela. Mientras, su tocayo Kiko Matamoros reconoció que se ha pasado muchos años sin llevar nada debajo del pantalón, sobre todo cuando vestía vaqueros.
Por su parte, la periodista Chelo García-Cortés, que se encontraba por las calles de Madrid disfrazada de Celia Cruz y entrevistando a Amador Mohedano, se presentó en el plató con unos 'bóxers' de repuesto para Alonso Caparrós, asegurando que, antes de volver a Telecinco, había parado expresamente en una tienda a comprar los calzoncillos, algo que su compañero agradeció colocándoselos en directo ante la atenta mirada de Corredera y María Patiño.
Finalizado el tiempo de la peculiar subasta, la puja más alta por la ropa interior usada de Caparrós resultó ser la de una mujer llamada Luz y residente en la provincia de Zamora, espectadora habitual de 'Sálvame'. La señora pagó 1 euros para hacerse con los calzoncillos de Alonso. Los responsables del programa afirmaron que el dinero será destinado a una ONG. Además, la tal Luz disfrutará de una cena con cámaras con el provocativo colaborador.