Paz Padilla ha admitido que, durante su enfermedad, nunca le dijo a su marido que se estaba muriendo. "Fui una cobarde", se ha culpado la actriz y humorista en la última entrega de 'Mi casa es la tuya', el programa de entrevistas que conduce Bertín Osborne en Telecinco. El próximo mes de julio, en concreto el día 19, se cumplirá el primer aniversario del fallecimiento de Antonio Juan Vidal, de 53 años, a causa de un tumor cerebral.
Durante su conversación con Bertín, la presentadora de 'Sálvame' explicó que, un día, su pareja "empezó a encontrarse mal, se sintió desorientado, se bajó en marcha del coche…" y entonces ella se dio cuenta "de que algo no iba bien". "Después, en el hospital, me dieron un hachazo en el pecho. Le quedaba poco tiempo de vida. Esa noche no paré de llorar, y a partir de ahí comencé a prepararme para ayudarle a morir", aseguró.
"El médico me metió en el despacho. Su marido tiene un tumor cerebral, no sé si primario o secundario, pero lo más probable es que le quede muy poco tiempo de vida. La dejo aquí para que llore o grite, pero cuando salga, le pido que no lo haga delante de él. Fue como una herida que cuando te quitan el hacha empiezas a sangrar y ahí empecé a llorar, a llorar y no dejé de llorar", contó Paz Padilla muy emocionada.
"¿En ningún momento le dijiste que se estaba muriendo?", le preguntó Osborne en el transcurso de una charla que giró, en parte, sobre la idea de si el ser humano está o no preparado para decir adiós a un ser querido. Paz Padilla respondió al cantante si ambages. "No tuve cojones", le confesó en un alarde de sinceridad. "Él me lo preguntaba, y me decía: 'yo me estoy muriendo, esto no va bien'. Pero yo era una cobarde", añadió la gaditana.
Luego, quiso ahondar en los motivos de su "cobardía". "Cuando te enfrentas a la muerte de un ser querido, te estás enfrentando a tu propia muerte, estás diciendo: 'la próxima soy yo'", afirmó la protagonista de 'La que se avecina', que narró cómo vivió los últimos minutos de vida de Antonio Juan. "Cuando llegó el momento, me metí en la cama con él, le toqué el pecho y le dije: 'ya'. Yo no sufrí. Estaba tranquila. Ojalá yo muera en mi casa, con los seres que quiero", relató dando una lección de entereza.
Desde que perdió al amor de su vida, Paz Padilla ha hecho gala de una gran valentía y naturalidad a la hora de hablar de ese episodio, resultando a veces incluso dura en algunas de sus declaraciones. De este modo, llegó a reconocer a Bertín Osborne que llama cada día al móvil de su difunto marido. La cómica no dudó en compartir que marca a diario ese número de teléfono. "Una voz dice: 'el número al que llama no existe', pero yo sé que él, en realidad, sigue ahí", explicó, dejando sin palabras a su interlocutor.
Los hermanos de la entrevistada acudieron también a 'Mi casa es la tuya' para recordar cómo fue el entierro de Antonio Juan Vidal. Hubo canciones y baile para despedirse de él. Todos coincidieron en el primer pensamiento: "¿Esto qué es, un entierro con música?". Asimismo, comentaron los nervios y el "impacto" que les causó aquella situación, relatando además que, Anna Ferrer, la hija de Paz, llegó a esconderse en la sacristía.