De nuevo el nombre de Taylor Swift es tendencia de mala forma. Con poco más de dos millones de mensajes en Twitter su nombre volvió a viralizarse, y es que, al parecer, en un nuevo desencuentro con su ex productor, Scooter Braun, el hombre habría vendido las grabaciones maestras de la cantante por poco más de 30 millones de dólares, hecho que inhabilita a la cantante para usar esas canciones que habría escrito por increíble que parezca pues lo derechos no le pertenecen.
Según medios en Estados Unidos, la transacción completa habría sido por la productora del ex productor de Taylor y con ella iban incluidas listas de clientes, acuerdos de distribución, editoriales y grabaciones maestras entre las que estarían incluidas las de la rubia.
El pleito entre los dos lleva ya años y es por eso que el último disco de Taylor tiene ese ánimo de reinvención y revancha. Tampoco es a la única artista a la que Scooter le hace pasar un mal rato, pues Justin Bieber también tiene antecedentes negativos con el hombre. Afortunadamente #Taylor ya ha puesto manos a la obra para recobrar el rumbo de su carrera y sus canciones, regrabando sus temas de antaño con la intención de recuperar su poder sobre ellas. Así lo dijo la misma cantante en un comunicado que emitió en sus redes la tarde de este lunes.
Pero para pasar el mal sabor de boca, tenemos un dato un tanto menos usual de la cantante que probablemente te pueda sorprender pues por los menos nosotros no esperábamos que ella pudiera tener tales gustos cuando de golosinas se trata, ya que esta, al comerla en exceso como se supone lo hace, desentona absolutamente con su espigada, delgada y hermosa figura.
No es ningún secreto que los artistas, particularmente los músicos, piden ciertas cosas en sus camerinos para poder dar un show, exigencias que en algunas ocasiones rayan en lo ridículo y sin embargo debe ser dispuesto para ellos de esa forma, pues de lo contrario no hay concierto por absurdo que esto suene.
De ese modo, existen caso como el de Eminem y Britney Spears quien al parecer tienen un delirio extraño por M&M´s y los piden en cada uno de sus conciertos. Pero la cosa no para ahí, sino que exigen que estos sean sólo rojos. Vaya tarea para quien deba separar cada caramelo para estas dos figuras de la música mundial.
Hasta ahí todo bien. Después de todo, ¿qué es un M&M´s o dos de cuando en cuanto mientras afinan la voz? Sin embargo, en cuanto a gustos en caramelos se refiere, el de Taylor Swift dejó a muchos sorprendidos pues le gustan las barras de chocolate Mars Bars y al parecer es una de sus exigencias en cada concierto.
Llama la intención, pues a diferencia de otros como Lil Wayne, que adora los Jelly Bens, las Mars Bars, no son una golosina ni glamurosa o de demasiadas bondades al cuerpo. No obstante, esto parece no ser de mucha importancia para la reina de la música americana, pues las consume todo el tiempo, o eso se dice de acuerdo con información de un conocido conductor de radio en Latinoamérica.
Al final ojalá que estas golosinas le ayuden a Taylor a pasar el mal rato y de ese modo se reponga para volver a los escenarios y conquistar corazones y sus hermosos ojos azules que han cautivado a toda una generación.