Imágenes de Britney Spears hay muchas; icónicos momentos que marcaron un antes y un después en la escena de la música mundial, comenzando con aquella sensual y revolucionaria aparición en su propio video ‘Baby One More Time’ vestida como colegiala que puso las fiebres de los jóvenes y no tan jóvenes a tope cuando los noventas terminaban o aquella fotografía en que aparece con unos jeans a la cadera y un top con la bandera de Norteamérica y que convertida en poster (antes de la era digital) le dio la vuelta al mundo haciéndote pensar que no había otra mujer más hermosa que ella sobre la tierra. Imágenes que contrastan con el presente de la artista.
Desgraciadamente para la “princesa del pop”, la imagen que todos recordaremos por el resto se carrera es la de aquella mujer que en el verano del 2007 decidió raparse la cabeza y dejarnos una huella para siempre. Lo triste del caso es que en eso se resume la carrera de Britney, pues todo el camino de éxito que ha construido con el paso de los años, está construido sobre un sinfín de abusos que la intérprete de I Love Rock And Roll, ha vivido por parte de sus padres que hicieron de todo para convertirla en estrella.
Desde que sus padres supieron del talento de Britney Spears en su infancia, no han hecho otra cosa que explotarla y permitir una serie de atrocidades que por infortunio solo quedan en el terreno de la especulación, pero se dice que su padre al ella tener solo 14 años, permitió que saliera con chicos mayores que ella, solo por éstos tener dinero y que eso les sirviera a toda la familia. Pero lo peor vendría mucho después para Spears, pues precisamente en aquel incidente del paraguas y la cabellera, su padre aprovechó para enviarla rehabilitación y que un juez le diera el poder sobre todo su dinero.
Desde entonces el calvario para la cantante sólo ha crecido, pues en numerosas entrevistas ha dicho que su padre la quiere dejar en la ruina para él no tener que trabajar, incluso se sabe que ha usado drogas para mantenerla inutilizada o fuera de la realidad por varios periodos dentro de su casa. Pero, por increíble que parezca, y sin importar los años que han transcurrido, quienes salvaron a Britney de todo esto fueron sus propios fans a base de puro amor y con un sencillo detalle: su ropa.
El abuso de su padre se prolongó por años al punto que tenemos a una estrella casi retirada del medio. Lo peor es que se normalizó y solo sus verdaderos fanáticos la arrancaron de las garras de su tiránico padre. Sucede que, en sus publicaciones de Instagram y sus historias, fueron ellos quienes notaron que la rubia no estaba bien y que estaba pasando por un mal momento. De eso modo, al ellos notarlo, le dejaron a Britney en los comentarios que si sentía que su vida peligro, usara prendas amarillas como llamada de auxilio. Lo que siguió fue que Britney en verdad lo hizo y gracias a ello, hoy tenemos una tendencia con el #FreeBritney que está por devolverle la libertad a la cantante.
Ya unos meses atrás un juez dictó que su padre ya no sería quien administraría sus bienes sino un fiduciario y una mujer de nombre Jodi Montgomery, pero ahora, Britney quiere a su padre completamente fuera de su vida pues lo quiere alejar completamente fuera de sus negocios, y esa es la decisión que el juez debe tomar esta tarde, para darle el control de su carrera a la empresa BRESSEMENT trust, de acuerdo con información de TMZ en los Estados Unidos. A la par, se dice que quien podría quedar a cargo de Britney sería su propia hermana, Jamie Lynn Spears, la ex estrella de Nickelodeon por el programa Zoey 101 en la década de los dos miles.
En ese sentido, es que los fanáticos han vuelto a hacer tendencia el hashtag #FreeBritney para hacer presión en los medios y que de una vez por todos, y como nunca antes lo ha sido, ella tenga por fin el control de su propia vida y tal vez con un poco de suerte, regrese a los estudios de grabación para la vuelta con una producción nueva que ya no hable de cadenas y ataduras, sino del profundo amor de sus fans que le salvaron la vida.