El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha afirmado hoy que "el Gobierno de la Generalitat iremos hasta el final para identificar a los máximos responsables" del espionaje masivo contra ciudadanos de Cataluña publicado por el semanario The New Yorker y Citizen Lab. Una "operación de estado" que, según el jefe del Ejecutivo, es un "ataque a la democracia". El presidente Aragonés ha hecho estas declaraciones durante una comparecencia en el Palau de la Generalitat, acompañado del vicepresidente del Govern y conseller de Territorio y Políticas Digitales, Jordi Puigneró, y del resto de miembros del Govern, después de que Citizen Lab hiciera público ayer a través del periodista Ronan Farrow y el equipo de New Yorker que 65 ciudadanos y ciudadanas de Catalunya fueron espiados mediante el programa Pegasus.
Citizen Lab es un laboratorio canadiense que estudia los controles de información que afectan a la seguridad de Internet y amenazan a los derechos humanos. "La principal víctima de Pegasus es la propia democracia", ha precisado el presidente de la Generalitat.
Durante su intervención, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que "este caso de espionaje y la forma en que lo afronte el Gobierno del Estado puede tener importantes consecuencias políticas de forma inmediata". Y ha añadido que "la credibilidad del Estado y la confianza de la ciudadanía de Cataluña con el Gobierno de España se ha visto fuertemente alterada". Por este motivo, ha instado al gobierno español a "desvanecer todas las dudas y demostrar su compromiso democrático, que hoy está en seria duda". En concreto, el jefe del Ejecutivo ha exigido iniciar con la máxima celeridad una investigación interna con supervisión independiente para esclarecer qué responsabilidad se tiene, quién ha ordenado actuaciones y bajo qué supervisión y autorización. También ha instado a facilitar la comisión de investigación que se impulsará en el Congreso de los Diputados para esclarecer su responsabilidad en estos hechos.
Y, finalmente, ha pedido que se asuman todas las responsabilidades políticas y jurídicas que se puedan derivar. "Hasta que estos elementos no se den, no se podrán recuperar unas relaciones políticas normalizadas con el Estado español", ha sentenciado, porque "el conflicto político con el Estado sólo lo resolveremos con más y mejor democracia". "Espiar de forma ilegal el adversario político nos aleja mucho de la resolución del conflicto con el Estado", ha añadido.
El presidente Aragonés ha explicado también durante la comparecencia ante los medios de comunicación que desde el Govern se ofrecerá defensa, apoyo y acompañamiento jurídico a todas las personas que han sido víctimas de este caso de espionaje y que son servidores públicos o lo eran cuando los espiaron. Por su parte, el presidente de la Generalitat ha avanzado que presentará una denuncia a título personal ante "un ataque que de forma evidente vulnera mi intimidad y de mi entorno personal y familiar". Los últimos cuatro presidentes de la Generalitat han sido espiados con el programa Pegasus, así como los dos últimos presidentes de los Parlamentos, miembros del Gobierno, diputados y miembros del Parlamento Europeo.
Por su parte, el vicepresidente del Gobierno ha afirmado durante su intervención que "exigimos que se abra una investigación también internacional e independiente que esclarezca los hechos, que determine quiénes son los responsables y que éstos paguen el precio político y judicial". "Este Gobierno ha acordado que no normalizará las relaciones con un estado represor", ha añadido durante la comparecencia.