La lava del volcán Cumbre Vieja, situado en las Islas Canarias, ya ha arribado al océano Atlántico. Entró en contacto con el mar durante la última hora del martes, haciendo temer entre los pobladores la presencia de gases tóxicos. Por ahora, no existen riesgos particulares fuera del perímetro de las emanaciones.
El choque térmico de la lava con el mar ha generado grandes columnas de vapor de agua, las cuales pueden ser tóxicas para la piel, los ojos y los pulmones. La lava volcánica ha ingresado por un área de acantilados de la costa de Tazacorte y ha ido cayendo de manera lenta. Las piedras candentes han caído al mar.
El buque Ramón Margalef del Instituto Español de Oceanografía, que realiza actualmente un estudio pluridisciplinar sobre la erupción, se acercó para captar la acumulación de lava volcánica en el Atlántico. Se trata de un acantilado de una extensión de 100 metros de altura y en los primeros momentos se formó una pirámide de unos 50 metros.
El río de lava arribó con la velocidad de entre 100 y 200 metros por hora. De acuerdo a informaciones emitidas por el Instituto Volcanológico de Canarias, la colada cortó la carretera de la costa, una de las últimas barreras que tenía durante su camino hacia el agua. Anteriormente, arrasó una zona de plataneras quemando áreas como invernaderos y fertilizantes y creando una nube tóxica de manera temporal.
La nube tóxica no ha implicado daño o peligro para los habitantes, debido a que se ha mantenido dentro de la zona de exclusión, solamente obligó a evacuar a quienes se encontraban en las inmediaciones con autorización para retirar enseres y productos perecederos. Por otra parte, emanó de las zonas de plataneras en la que había amoníaco y tricloruro de boro, entre otros componentes.
Adicionalmente, el Plan de Emergencia del archipiélago de las Canarias, Pevolca no descarta que este episodio pueda repetirse, dependiendo del material que progresivamente vaya quemando la lava.
Volcán de La Palma destruyó 570 edificios y 1.500 construcciones están en riesgo
Las cenizas y los chorros de lava en algunos puntos alcanzaron, al menos, 500 metros de altura. Las corrientes gigantescas se han extendido por unas 200 hectáreas de terreno, las cuales destruyeron 570 edificios, mientras amenazan a 1600 construcciones.
Los habitantes de varios pueblos costeros se encuentran en estos momentos confinados, debido al creciente temor a la emanación de gases tóxicos. Desde que el volcán Cumbre Vieja comenzó las erupciones de lava, al menos, 6.500 personas han sido evacuadas de sus hogares, con la finalidad de evitar víctimas mortales.
Aumentan las erupciones del volcán Cumbre Vieja
Las erupciones volcánicas de Cumbre Vieja durante estos días son mucho mayores en comparación a las de la semana pasada y especialmente más fluidas y efusivas, según informó el Instituto Volcanológico de Canarias, Involcan.
Después de que el volcán Cumbre Vieja se reactivara el día de ayer, tras permanecer inactivo durante unas diez horas, la lava continuó las coladas anteriores, casi detenidas, con un frente significativamente ensanchado y atravesó el centro de la población de Todoque. En este lugar se ha encontrado como obstáculo a la montaña de Todoque y lo está rebasando por un lateral.
Durante la novena jornada de erupción volcánica de Cumbre Vieja se ha incrementado la emisión de cenizas, cuya altura de la nube alcanza los 7 metros, una situación que obligó a emitir un nuevo aviso VONA (Volcano Observatory Notice for Aviation) para la aviación civil, al igual que mantener la vigilancia por si puede afectarse el tráfico aéreo, además de en La Palma, en otras islas canarias como Tenerife y La Gomera.