La vicesecretaria general del PSOE y portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Adriana Lastra, ha intervenido este miércoles en la presentación del libro ‘Balance y perspectivas de la Constitución Española de 1978’. En el acto, celebrado en la sala Constitucional de la Cámara Baja, han participado, además de su presidenta, Meritxell Batet, dos de los llamados padres de la Constitución, Miquel Roca y Miguel Herrero; José Félix Tezanos, presidente de la Fundación Sistema –editora del libro-, así como dos de sus patronos, los socialistas Félix Bolaños y Rafael Simancas, entre otras destacadas personalidades.
Lastra ha señalado en su intervención que nuestra Constitución es fruto de la Transición, de un año, 1978, pero también el resultado “de los siglos que le precedieron”. 1978 –dijo- es el inicio de nuestro período constitucional, y al mismo tiempo “es un punto de llegada” o incluso “un momento de cristalización”, para “generaciones y generaciones de españoles” que “apenas se atrevieron a soñar un país libre, avanzado”, con el nivel de bienestar y paz que tenemos. También para generaciones “comprometidas con este país”, que “lucharon, sufrieron y hasta murieron por ello”; generaciones de “pensadores que aportaron ideas y políticos que intentaron llevarlas a cabo”; así como de “hombres y mujeres anónimos cansados de ser solo súbditos, que se pensaron y se quisieron ver como ciudadanos”.
Por eso –añadió Lastra- “no quiero dejar a la dictadura el triunfo tardío de romper con toda esa historia”. Entonces, “no empezamos de cero, pero sí empezamos de nuevo” a “vivir como hombres y mujeres libres en un país libre”, porque “volvimos a anudar el hilo de la libertad que rompió la tiranía, un hilo de siglos de historia. En ese nuevo comienzo, “supimos hacer las cosas” porque “teníamos la experiencia de ese hilo largo que recogimos” y, aunque “teníamos todo por aprender, lo aprendimos pronto porque llegábamos tarde y con hambre”.
Para la dirigente socialista, el éxito de nuestra Constitución se fundamenta también en que no fue “de una parte o de un partido”, sino que “hicimos que fuese de todos y para todos”. “Sabíamos que ningún futuro y ninguna comunidad se puede construir dándonos la espalda unos a otros, y decidimos mirarnos a los ojos y hablar con todos”; también con aquellos a los que “nada unía” y “todo separaba”. Y es que, para Lastra, “eso es la Constitución: un país hablando consigo mismo, interpretando sus palabras y sus ideas, a veces intentado entenderse a sí mismo".
Indultos en el foco
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó este miércoles que “el Gobierno tiene la obligación de adoptar medidas para devolver la normalidad a la vida social y política en Cataluña, fomentando la concordia y el diálogo entre grupos; y es lo que estamos haciendo”. “El tiempo del castigo pasó y llega el tiempo del perdón, de la reparación, de la superación. Llega también el tiempo de la única opción posible: el acuerdo y la palabra”. En el pleno celebrado este miércoles en el Congreso para informar de la situación política y económica, así como de las últimas reuniones del Consejo Europeo, Sánchez consideró también “imprescindible” que “Cataluña hable con Cataluña”, pues “no se puede mantener una situación en la que la mitad de los catalanes no cuentan, son invisibles”.