Vox lleva días presionando al PP, pública y privadamente, para que presente una moción de censura contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Fuentes del partido ultra aseguran que si no lo hacen los populares, lo harán ellos mismos, aunque quieren que el principal partido de la oposición dé un paso al frente. En un primer momento, Génova 13 lo ha descartado.
Desde el entorno de Pablo Casado desechan esta posibilidad porque una fallida moción de censura, la segunda en menos de un año, lo único que conseguiría sería "reforzar a un Sánchez aparentemente desgastado por la gestión de la pandemia y el conflicto catalán, según las encuestas".
Vox ya presentó una moción de censura contra Sánchez en octubre de 2020 y se quedó solo porque ningún otro partido respaldo el procedimiento parlamentario. De acuerdo con el reglamento del Congreso de los Diputados, los 52 diputados podrían presentar una segunda moción a través de sus firmas porque la primera se celebró en el segundo periodo de sesiones y, actualmente, ya se está en el tercero. Para presentar una moción de censura se necesita el 10% de la firma de los diputados (35 parlamentarios).
El equipo jurídico de Vox presentó este jueves ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo los nueve recursos (un escrito por cada indultado) contra los acuerdos del Consejo de Ministros por el que se conceden la medida de gracia. En concreto, contra los Reales Decretos 460 al 464 /2021, de 22 de junio, que indultan de forma parcial las penas de los nueve condenados por el conocido como el procés catalán La vicesecretaria nacional jurídica, Marta Castro, refirió refiere la inexistencia de ámbitos administrativos inmunes al control judicial, con fundamento en los preceptos constitucionales 103 y 106. Y es que, explica en el recurso, de acuerdo con la jurisprudencia constitucional ”no pueden existir comportamientos de la Administración Pública… inmunes al control. Por ello, resultaría absolutamente inaceptable concluir que una decisión como la aquí impugnada es insusceptible de revisión jurisdiccional” y quedar exenta de control jurisdiccional.
Los indultos agitan la última sesión de control
El presidente del Gobierno tuvo que hacer frente a las críticas de la oposición por la concesión de los indultos al procés catalán en la última sesión de control al Ejecutivo en el Congreso de los Diputados. Pedro Sánchez aseguró que los indultos son "una medida valiente, reparadora, en favor de la concordia y la convivencia” que “va a reducir la discordia política y territorial, y eso es fundamental para recuperar la convivencia en Cataluña”.
El presidente reprochó al líder de la oposición y del PP, Pablo Casado, que “insulte” a todos aquellos que están a favor de los indultos. “Ya no es una cuestión de que insulte a la Presidencia del Gobierno”, la cuestión es que “insulta a todos”, como es el caso de los obispos catalanes y los empresarios catalanes, a los cuales el presidente ha recordado que Casado llamó "platea subvencionada por los fondos europeos". El presidente le ha echado en cara, que ellos que “tan constitucionalistas” se consideran, digan que empresarios y sindicatos “no representan a nadie”, ignorando así el artículo 7 de la Constitución donde se les atribuye un papel fundamental en la democracia española.