El presidente del PP, Pablo Casado; y la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, mantuvieron hace días un almuerzo privado en Madrid para acercar posturas después de unos meses muy convulsos entre ambos. Sendos líderes, que siempre habían mantenido una buena relación e incluso cerraron la primera coalición electoral de dos partidos de cara a las elecciones autonómicas del País Vasco, cortaron toda relación en marzo tras la intentona de Ciudadanos de hacerse con la presidencia de la Región de Murcia al presentar una moción de censura contra el presidente, Fernando López Miras, con el apoyo del PSOE. Sin embargo, ambos compartieron mesa y mantel, sin sus respectivos equipos, para recomponer la relación política que muchas autonomías y ayuntamientos mantienen a día de hoy.
Este encuentro no estaba recogido en ninguna de las agendas. Los equipos de sendos líderes celebran la cordialidad y cercanía entre Casado y Arrimadas, planteando un futuro "más que prometedor"
¿Cómo se ha llegado hasta aquí?
Lo cierto es que la estrategia de Arrimadas no se ha entendido durante mucho tiempo. El planteamiento de Ciudadanos como de verdadero centro de la mano de Arrimadas ha recibido muchas críticas dentro y fuera del partido. La acción de apoyo al PSOE y al PP a partes iguales ha hecho que parte de su electorado emigre hacia sendos partidos y abandonen a la formación liberal, lo que pone en una situación verdaderamente complicada a los naranjas.
Ciudadanos presentó a principios de marzo una moción de censura en la Región de Murcia contra López Miras con el apoyo del PSOE. Sin embargo, el tiro salió por la culata: cuatro tránsfugas retiraron la mayoría absoluta del parlamento murciano a los dos partidos, lo que lastró la moción. Además, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que llevaba meses queriendo convocar elecciones y que había recibido chivatazos sobre una posible moción de censura en la Asamblea de Madrid por parte de su "número dos", Ignacio Aguado, se adelantó y convocó elecciones de manera unilateral. "Quiero deciros una cosa: convoco elecciones", anunció en el Consejo de Gobierno.
El ya exvicepresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio Aguado ha arremetido desde el último Consejo de Gobierno contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, después de anunciarles la disolución de la Asamblea de Madrid y convocar elecciones el 4 de mayo. "Ha perdido la cabeza", ha reiterado el "exnúmero dos" del gobierno madrileño.
Y todas las encuestas se cumplieron. La presidenta madrileña arrasó en las elecciones autonómicas del 4 de mayo. Ayuso fagocitó el voto de Ciudadanos e impidió que Edmundo Bal y su equipo contaran con grupo propio en la asamblea madrileña, uno de sus grandes retos. La baronesa obtuvo un 44% del voto y 65 escaños, a cuatro de la mayoría absoluta que le brindará Vox cuando se constituya la Asamblea de Madrid.
No obstante, ahora comienza una nueva etapa. PP y Ciudadanos deberán confluir de alguna manera para aunar el voto y conseguir ser una alternativa más que real para hacer frente a Pedro Sánchez. Sin embargo, los últimos barómetros recogen la subida de los populares, superando en intención de voto y escaños al presidente del Gobierno.