El Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía -CPPA- ha exigido el pasado 20 de octubre en un comunicado a la Dirección General de Universidades que “deje de estafar” a los egresados en Periodismo y Comunicación. Pide que explique las razones por las que se ofrece un máster en la Universidad de Cádiz -UCA- que supuestamente capacita como docente de Lengua y Literatura, pero que no les contempla para ejercer en la última convocatoria a la bolsa de empleo de la Junta de Andalucía.
El postgrado se sigue ofertando a licenciados y graduados en Periodismo y Comunicación en la UCA. Bajo nombre de Máster Universitario en Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas –MAES– en la especialidad en Lengua Española y Literatura, cuando la normativa estatal y regional no permiten desde el curso anterior ejercer la docencia para la que el mencionado máster supuestamente capacita.
“Se demuestra, con este tipo de acciones, que la Junta de Andalucía, y más concretamente la Dirección General de Universidades, no piensa en el bien general ni en el servicio público sino única y exclusivamente en un afán recaudatorio que acaba en frustración y desolación para muchos profesionales que se sienten engañados tras invertir un dinero en formación”, afirma en el comunicado la decana del CPPA, Eva Navarrete.
VOLVER A FORMAR
El CPPA exige a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, comandada por Sonia Gaya, que vuelva a permitir que los periodistas con dicho Máster o del Curso de Adaptación Pedagógica impartir clases de Lengua y Literatura en los centros privados y concertados. Además, el CPPA insta al Ministerio de Educación a que modifique el Real Decreto 665/2015 que imposibilita a los periodistas para dar clases de Lengua y Literatura, como ocurría antes de 2010 en todo el territorio español.
La no aplicación de la normativa estatal por parte de la Junta de Andalucía hasta el curso 2016-17 hizo que los periodistas que tuvieran el CAP o el MAES, y tras superar las oposiciones, pudieran dar clases de Lengua Española y Literatura, tanto en centros privados y concertados como públicos. Aunque se ha respetado a aquellos periodistas que ya llevaban años dando clases antes de 2015, tras un compromiso público adquirido por la propia consejera, numerosos periodistas ven ahora cómo son despedidos.