El Gobierno de España asegura que lo peor de la pandemia del Covid-19 ya ha pasado y, por ello, sigue defendiendo su postura de dejar que el estado de alarma acabara el pasado 9 de mayo. Sin embargo, varias voces del Ejecutivo apuntan a que se podría cambar la ley si el Tribunal Supremo falla en contra de medidas de contención de la vida social como el toque de queda o los confinamientos perimetrales para limitar la movilidad.
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, asegura este lunes en el diario El País que "el Gobierno entiende que el marco jurídico es adecuado para combatir la pandemia en la fase en la que estamos. Es un marco flexible y garantista, que permite a las autoridades sanitarias adaptar las decisiones y medidas necesarias a cada situación territorial. Y tienen que ser los jueces quienes realicen el juicio de proporcionalidad si hay que tomar medidas restrictivas de derechos". Además, el ministro asegura que las autonomías peuden solicitar el estado de alarma parar su territorio "con el alcance que consideren".
Las imágenes producidas en la madrugada del domingo fueron, ante todo, lamentables y desalentadoras. Centenares de personas congregadas en las calles principales de grandes ciudades sin ningún tipo de medida de prevención ni distancia social, consumiendo alcohol en vía pública -acto que está prohibido por ley desde 2002- y celebrando "el fin de la dictadura".
El PP, muy crítico
El PP ha cambiado de argumento muy rápido. El principal partido de la oposición quiere sacar rédito político de las posibles consecuencias que deriven del fin del estado de alarma en España este domingo y, por ello, ha sacado a grandes pesos del partido para arremeter contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el conjunto del Consejo de Ministros por su decisión de no prorrogar la situación excepcional declarada el pasado 26 de octubre.
El alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, tachó este domingo de "lamentables" los botellones ocurridos en las calles de la capital hacía unas horas, en torno a la medianoche del 9 de mayo, con miles de jóvenes agolpados en calles muy céntricas de Madrid sin distancia de seguridad, ni mascarillas ni ningún tipo de precaución. "Libertad no es infringir las normas", aseguró."Las imágenes de ayer son lamentables. Los botellones no están permitidos en la ciudad de Madrid. Muestro condena absoluta ante las imágenes de ayer. Pese al despliegue policial se han seguido produciendo estas imágenes", lamentó.
El secretario general del partido, Teodoro García Egea, aprovechó su presencia en la clausura del XV Congreso Provincial del PP en Castellón para arremeter contra el fin del estado de alarma. “Sánchez ha abandonado a su suerte a los autónomos, a las pymes y al turismo mientras Puig calla. La Comunidad Valenciana está sufriendo la falta de voz propia a nivel nacional que tenía en otros tiempos y solo se volverá a sentar en la mesa donde se toman las decisiones cuando Pablo Casado esté en La Moncloa”, dijo Egea.