PSOE y PP vuelven al punto de partida. Después de varios días en los que parecía que el acuerdo sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) estaba encarrilado, las negociaciones sobre dicho órgano constitucional se han roto. Horas después de alcanzar el primer gran acuerdo de la legislatura con la renovación del Consejo de Administración de RTVE, que se cerró sin destacables teatralidades, las conversaciones que establecieron puentes entre el Gobierno y el principal partido de la oposición para renovar el órgano de gobierno de los jueces.
El motivo de este bloqueo es la propuesta de Unidas Podemos para uno de los puestos del CGPJ: el juez José Ricardo de Prada, clave en la sentencia del caso Gürtel que motivó la moción de censura del PSOE al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en junio de 2018. El PP se opone a incluir a este juez en el órgano de gobierno de los jueces porque "el Ejecutivo pretende meterle por la puerta de atrás, sin tener los requisitos suficientes para ocupar uno de los puestos como vocal". Sin embargo, desde el PSOE y Unidas Podemos se niegan a aceptar el veto.
Los dos partidos del Gobierno aceptaron la negativa de los populares a Victoria Rosell, exdiputada morada y actual delegada del Gobierno de Violencia de Género. No obstante, se niegan a aceptar dicho veto porque aseguran que De Prada es un magistrado respetado y que no tiene vinculación con ninguna formación política. Por ende, las negociaciones están en punto muerto después de varias jornadas en las que parecían más que encarriladas. "El PP mantendrá la coherencia de sus condiciones planteadas. La pelota está en el tejado del PP", aseguran desde Génova 13. Hasta el momento estaban negociando el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños; y el secretario general del PP, Teodoro García Egea.
Con esta voladura de los puentes, también están en el aire la renovación del Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas y el Defensor del Pueblo. El Poder Judicial lleva ya dos años con el mandato caducado, en situación de interinidad. Esta es una situación anómala, completamente excepcional que debe ser solucionada cuanto antes.
Lo llamativo es que este bloqueo llega después del primer gran acuerdo político entre los dos bloques políticos del Congreso de los Diputados, sellado entre el PSOE y Unidas Podemos y el PP, con la presencia exterior del PP. Se perfilaba un nuevo tiempo político tras la moción de censura a Rajoy, que deterioró a niveles insospechados la relación entre el nuevo líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez; y el líder de la oposición, Pablo Casado. Hacían 12 años que la presidencia del ente público no se consensuaba. El último presidente de RTVE fue Alberto Oliart.
"Tranquilidad" política
España afronta un nuevo tiempo político. Después de una etapa muy convulsa, el país no vivirá un periodo electoral -salvo sorpresas de última hora- hasta las elecciones autonómicas de Andalucía, en diciembre de 2022. Por ende, se espera que este periodo de "tranquilidad" política propicie grandes acuerdos o medidas que intenten paliar las consecuencias sociales y económicas de la pandemia del coronavirus.