El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha sido una de las pocas voces del PP actual que ha sacado la cara por el expresidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ante la postura oficial de la dirección de Génova 13, que pretende aislar a la antigua cúpula popular. El líder gallego ha asegurado que "ante un ataque al Estado, el Estado debe defenderse y es lo que se hizo en Cataluña el primero de octubre de 2017". "La obligación del Estado es defenderse y defender la legalidad, que fue lo que se hizo en Cataluña ese domingo", reiteró.
El barón autonómico negó que él conociera "la escaleta de la rueda de prensa prevista el 1 de octubre de 2017 porque los que trabajamos fuera de Madrid la desconocíamos, no éramos conocedores de la misma". Estimó que "a ningún español creo que le gustara lo que pasó en los colegios, en los que se estaba votando un referéndum ilegal porque no contaba con el visto bueno del Gobierno ni del Parlamento, intentando subvertir el orden constitucional". "Tampoco le gustaría a nadie ver cómo los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, teniendo que disolver concentraciones".
De esta manera, el presidente de Galicia se desmarca de la línea oficial impuesta por el presidente del partido, Pablo Casado, que esta semana ha reconocido que debían haberse evitado las cargas policiales del referéndum ilegal celebrado en Cataluña bajo el mando del gobierno dirigido por Rajoy. Este martes, el presidente de Génova admitió que no salió en rueda de prensa para plantear la posición oficial del partido porque "no estaba de acuerdo con lo que estaba ocurriendo". "Lo que es evidente es que no se debió llegar a ese punto", aseguró.
De cara a las elecciones autonómicas del 14 de febrero, Feijóo partió una lanza a favor del PP catalán que, a su juicio, está haciendo "la campaña que tiene que hacer". Por ello, ha trasladado su "apoyo incondicional" a Alejandro Fernández y al conjunto de los populares catalanes porque "tienen las cosas bastante claras, nítidas y comprometidas" frente a Vox. El PP "ha enarbolado la bandera del constitucionalismo en Cataluña mucho antes de que existiera Abascal", por lo que tachó de "insulto a la inteligencia" las dudas sembradas en torno al arraigo de los populares en la Generalitat.
No es la primera vez que el presidente de Galicia defiende a su expresidente. El pasado 4 de febrero defendió la "honorabilidad de toda la carrera política del presidente Rajoy" ante las nuevas informaciones en torno a los papeles de Bárcenas y la presunta caja B del partido de Casado. "Sigo absolutamente convencido de la honorabilidad de toda la carrera política del señor Rajoy", subrayó, una postura que "dije hace mucho tiempo y de la cual me reafirmo actualmente", aseguró. Feijóo es amigo personal del expresidente del Gobierno y siempre ha sido muy cercano del que fuera líder del Ejecutivo entre 2011 y 2018. La postura no sorprende, pero sí es una forma de desmarcarse de la postura oficial de Génova 13.